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Mañana por la tarde, en la AMIA, se firmará un “acuerdo de responsabilidad mutua” entre la entidad anfitriona, la Coalición Educativa y un comité de honor creado especialmente para ayudar al colegio Ramat Shalom. En declaraciones con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Guillermo Borger, presidente de la AMIA, declaró que el acuerdo tiene por objetivo “sanear y equilibrar la economía de la escuela”, que atraviesa una situación crítica desde hace años, que la puso varias veces al borde del cierre.
Borger explicó que se trata del único colegio judío de la Zona Oeste y como “la mayoría de su población es gente de muy bajos recursos, gran parte de los alumnos está totalmente becada”, no obstante lo cual, “la escuela tiene un gran presupuesto y recursos”, como el terreno -que le pertenece a la AMIA- o el hecho que es la institución con mayor incremento interanual de su alumnado.
El presidente de la AMIA también adjudicó la crisis a los grandes gastos que tienen todas las escuelas y al “desbalance con respecto a los recursos”.
En busca de una solución a la situación, Borger se comprometió ante la comunidad educativa del Oeste del Gran Buenos Aires, y con la presencia del rabino Alejandro Avruj, a prestar ayuda económica al proyecto.
Así, la AMIA se contactó con donantes muy “sensibles” a esta problemática y logró conformar un importante fondo de apoyo “para que esta escuela pueda revertir la situación y contar con una educación judía de excelencia”.
La idea es que “la AMIA, desde su activo Vaad Hajinuj, estará monitoreando para que esta escuela tenga la trascendencia que debe tener, pueda mejorar la matriculación de alumnos y siga sensibilizando a la gente pudiente de la zona para que se acerque y la fortalezca”, afirmó.