La agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA anunció hoy que no responderá a las críticas y agresiones de los distintos sectores de la sociedad y aseguró que “todas las energías están volcadas al acto del próximo 16 de julio”, cuando se cumplirán 16 años del ataque terrorista.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Iolo Rosenberg, miembro de la agrupación, afirmó que los familiares quieren “llegar al acto en paz” y resaltó que “el reclamo de justicia está por encima de los hechos coyunturales”.
La decisión fue confirmada tras las fuertes críticas del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y distintos sectores comunitarios contra Sergio Burstein, miembro de la agrupación.
“Los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA han decidido no contestar a ninguna manifestación de ningún tipo, de ningún dirigente comunitario, de ningún político porque las energías están volcadas al acto por el 16º aniversario”, indicó Rosenberg.
El familiar enfatizó que los miembros de la agrupación “se bajan de cualquier supuesto ring para evitar que se produzca cualquier tipo de discusión”, y precisó que la medida se mantendrá hasta el próximo 16 de julio, fecha en la se realizará el acto central para recordar a las víctimas del ataque terrorista ocurrido en Buenos Aires, en 1994, y que dejó un total de 85 muertos.
“Hasta después del acto no vamos a contestar ni vamos a entrar en ningún tipo de provocación que quiera crear una situación de discordia entre los familiares y la comunidad”, resaltó.
Los familiares de las víctimas de la AMIA adoptaron esta medida tras las últimas declaraciones del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien cargó duro contra Burstein, al acusarlo de “responder a la SIDE y al juez” Norberto Oyarbide, quien investiga el escándalo de las escuchas ilegales.
A este hecho se suma el repudio del Bloque Unido Religioso, que a través de Daniel Groisman, manifestó su “condena expresa” a las actitudes de Burstein y aclaró que el familiar “no representa a la comunidad en lo más mínimo”.
La agrupación que comparte la conducción de la AMIA cuestionó a Burstein por la actitud asumida tras anunciarse la visita de Macri al edificio de Pasteur 633, hecho que finalmente no se produjo.
“Nos preocupa mucho que familiares –que respetamos y compartimos su dolor- asuman posturas políticas y se irroguen la potestad de manejar la comunidad por el solo hecho de ser familiar de una persona que lamentable y trágicamente falleció en el atentado”, expresó Groisman.
En tanto que el viernes pasado, la agrupación AMIA es de Todos, fundada por el rabino Sergio Bergman, presentó una carta a la dirigencia comunitaria en la que criticó la actitud de Burstein y otros familiares de víctimas del atentado de impedir que Macri depositara flores en el monumento a los muertos por el ataque terrorista.
Si bien la carta fue retirada, los firmantes pidieron no compartir con Burstein la tribuna del acto que conmemorará el próximo 16 de julio un nuevo aniversario del atentado.
DB
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