El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, se distanció de la relación que el Gobierno nacional mantiene con Venezuela y advirtió que “el eje Irán – Chávez no conduce a nada positivo”.
En una charla debate convocada por la Sociedad Hebraica Argentina, a la que asistieron las principales instancias de la comunidad judía argentina, Macri aplaudió el cambio que se produjo en la política exterior de Brasil que ha comenzado a distanciarse de la república islámica.
“La Argentina ha tenido una relación muy ambivalente con Irán. He visto con agrado que Brasil ha comenzado a cambiar su política exterior. No creo en el eje Irán – Chávez, no nos conduce a nada positivo”, afirmó el jefe de Gobierno, según consignó la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Asimismo, Macri se preguntó “¿adónde se quiere ir siendo amigo de Chávez?
“Hay que ser inteligente y vincularlos con el mundo en función de nuestros intereses y nuestro interés es que la gente viva mejor. Hay que dejar de lado los intereses ideológicos”, enfatizó el líder del PRO al exponer ante unos 40 dirigentes comunitarios en un encuentro realizado en la sede de Pilar de la Sociedad Hebraica.
Para Macri queda claro que la Argentina tiene “un montón de problemas y un montón de oportunidades”, pero advirtió que “esas oportunidades no existen si estamos aislados del mundo”.
“Me da vergüenza ajena cuando intentamos dar clases al resto del mundo, tenemos que tener un poco más de humildad”, reclamó el jefe de Gobierno.
Además consideró que lo primero que debe hacer el Gobierno nacional es “reconstruir relaciones serias permanentes con el resto del mundo”.
En ese sentido consideró que primero se debe reconstruir el vínculo con Brasil, como el principal socio del Mercosur, “después con España e Italia y también con Estados Unidos”.
Además sostuvo que se debe apuntar a China e India, como grandes mercados del mundo para la producción de alimentos de la Argentina.
Macri estimó que si la Argentina logra relacionarse con el mundo y hace las inversiones necesarias en infraestructura, generaría “unos cinco millones de puesto de trabajo y sería el fin de la pobreza”.
“El subsidio puede ser el paliativo en el corto plazo, pero el subsidio genera más prebenda”, indicó el jefe de Gobierno.
Macri instó a “recuperar los valores que tiene que ver con la cultura del respecto y el trabajo” y señaló que “en este mundo globalizado, sabemos que nuestra gente se va a quedar sin trabajo” si no es capacitada.
“Tenemos que dejar las políticas que han atacado la moral de la nación. Así vamos a volver a la Argentina que encontraron nuestros abuelos, una Argentina que fomentaba las oportunidades y no los planes sociales”, agregó.
Asimismo, el jefe de Gobierno apuntó que países como Chile, Uruguay, Brasil y Colombia “están evolucionado a otra velocidad de la que evoluciona la Argentina”.
“Pensar que hay un montón de gente en Jersualem o en Nueva York que quiera perjudicar a la Argentina es absolutamente falso”, resaltó el jefe de Gobierno.
En esta charla a la que asistieron representantes de las principales instituciones judías, Macri también destacó su vínculo con Israel, donde estuvo en dos oportunidades y subrayó la labor que desempeñan las instituciones comunitarias de la Argentina.
“Este club (Hebraica) es una demostración de lo que se debe hacer, donde hay 1200 chicos que se nutren de las buenas costumbres”, afirmó el jefe de Gobierno.
La reunión, celebrada en la sede Pilar de Hebraica, contó con la participación de unos 40 dirigentes comunitarios, entre los que se encontraba el secretario general de la DAIA, Fabián Galante, el miembro de la comisión directiva de AMIA, Pedro Buki, el presidente de FACCMA (Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos), Waldo Wolff, el titular del KKL (Keren Kayemet LeIsrael), Adolfo Filarent, miembros de
CUJA (Campaña Unida Judeo Argentina) y OSA (Organización Sionista Argentina).
En diálogo con AJN, el presidente de Hebraica, Oscar Olender, dijo que “la posibilidad de esta visita es una idea que surgió en conjunto con la Agencia Judía de Noticias y forma parte de una serie de actividades que venimos desarrollando”
Macri llegó acompañado el director general de Relaciones Institucionales, Claudio Avruj y fue recibido por Olender, el director ejecutivo de Hebraica, Sergio Kuchevasky, y Wolff.
Olender destacó que “Hebraica está abierta a todas las opiniones”.
La visita de Macri a las instalaciones de Hebraica se produjo tras la fallida reunión en la sede de la AMIA.
El jefe de Gobierno porteño tenía previsto visitar el edificio de la calle Pasteur el pasado 16 de junio para reunirse con las autoridades de la AMIA, firmar una serie de acuerdos y rendir homenaje a las víctimas de los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel.
El encuentro se frustró debido a que los familiares de las víctimas del atentado a la sede de la AMIA llamaron al presidente de la institución, Guillermo Borger, para solicitarle que Macri no sea recibido en el edificio de la calle Pasteur.
Justamente el año pasado durante el acto por el 15º aniversario del atentado terrorista, Macri fue blanco de las críticas de los familiares de las víctimas del atentado a raíz de la designación al frente de la Policía Metropolitana de Jorge “Fino” Palacios, en ese momento acusado y hoy procesado en la causa por encubrimiento del ataque terrorista.
A esto se sumó el escándalo por el espionaje contra Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, por parte de Ciro James, causa en la que también fue procesado Macri.
Versiones periodísticas indicaban que la reunión entre la dirigencia de la AMIA y Macri tuvo que se trasladada a la Jefatura de Gobierno de al ciudad ante la amenaza de familiares de realizar un escrache para impedir el ingreso del jefe de Gobierno al edificio de Pasteur.
Sin embargo, Burstein negó haber amenazado con realizar esa protesta. “El que dijo que íbamos a hacer un escrache realmente tiene muy mala entraña. Realmente están haciendo un operativo de prensa para ensuciarnos. A nadie se le puede ocurrir que los Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA pensemos en un escrache, que tiremos huevos y que actuemos con violencia”, dijo el familiar a AJN.
La controversia por la visita de Macri generó diferencias en la misma comunidad, ya que la agrupación AMIA es de Todos, fundada por el rabino Sergio Bergman, presentó el viernes una carta a la dirigencia comunitaria en la que criticó la actitud de Burstein y otros familiares de víctimas del atentado de impedir que Macri depositara flores en el monumento a los muertos por el ataque terrorista.
Si bien la carta fue retirada, los firmantes pidieron no compartir con Burstein la tribuna del acto que conmemorará el próximo 16 de julio un nuevo aniversario del atentado.
DB
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