A pocos días de cumplirse el 16º aniversario del atentado a la AMIA, el presidente de la institución judía, Guillermo Borger, y el secretario general Julio Schlosser fueron recibidos hoy por el fiscal federal Alberto Nisman, quien les dio un detalle del estado de la causa que investiga el atentado ocurrido en Buenos Aires en 1994.
“Concurrimos como lo hacemos cada dos meses para interiorizarnos acerca de la causa AMIA, que para nosotros es una cuestión de estado, es primordial”, precisó Schlosser en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El dirigente comunitario indicó que Nisman “dio todas las explicaciones sobre la causa principal con la conexión local”.
Asimismo indicó que como ya se cumplió un año del fallo de la Corte que anuló en forma parcial el fallo del Tribunal Oral Federal nro. 3, existe interés de la AMIA por “saber qué iba a pasar” después de la resolución del máximo tribunal de justicia.
“Se está trabajando activamente y se han solicitado nuevas medidas probatorias respecto de (Carlos) Telleldín (sospechado de haber facilitado el vehículo con que se perpetró el ataque terrorista) y de otras personas involucradas”, comentó el dirigente que les informó el fiscal.
Siempre en diálogo con esta agencia, Schlosser precisó que Nisman les explicó que “de acuerdo con los tiempos procesales para fines de este año se estaría elevando la causa a juicio oral, en el caso de Telledín y de otras personas que podrían verse involucradas”.
En principio, el secretario general de la AMIA explicó que el Tribunal Oral Federal nro.3 “no sería competente”, por lo que la causa iría a un nuevo sorteo de tribunal.
“En lo que se refiere a la conexión internacional y los pedidos de captura dictados con los ciudadanos iraníes, Nisman dijo que sigue en manos de INTERPOL, pero se investiga si hubo más involucrados”, agregó.
Schlosser comentó que quedaron “satisfechos” con lo informado por el fiscal y subrayó que desde la AMIA se quiere evitar “anuncios rimbombantes” cuando se acerca el 16º aniversario del atentado.
“Continuamos trabajando y estamos confiados de que vamos a tener un resultado satisfactorio”, aseguró Schlosser, quien confirmó que ya se están implementando las medidas probatorias solicitadas por el fiscal.
Justamente a fin de profundizar la investigación sobre la conexión local, Nisman dispuso una serie de medidas tendientes a esclarecer las circunstancias en que el vehículo Traffic utilizado como cochebomba fue trasladado desde la agencia de Alejandro Monjo hasta el taller mecánico de Claudio Cotoras.
También quiere determinar qué teléfonos se activaron en las primeras horas del día del atentado, establecer qué abonados fueron dados de alta y de baja en los momentos inmediatamente posteriores y anteriores del ataque, cerrar el círculo sobre un ex empleado de Telleldín que vivía en su domicilio para la época de entrega de la camioneta.
Además se prevé un chequeo y análisis sobre los llamados efectuados por Telleldín desde puntuales teléfonos públicos instalados en Luján y en la provincia de Corrientes, teniendo en cuenta los horarios y las paradas que efectuó el ómnibus abordado por el reducidor de autos los días en que se mantuvo prófugo y huyó al norte argentino.
El fiscal también pidió una amplia investigación patrimonial sobre varios de los imputados que hasta la fecha no fue realizada y se va a valer de un complejo y efectivo sistema de cruces telefónicos -similar al que se utilizó para acreditar la responsabilidad del máximo responsable de la conexión local, Samuel Salman el Reda- tendiente a establecer eventuales responsabilidades de individuos radicados en el país.
Schlosser expresó que desde la AMIA están “muy esperanzados en que se llegue a un nuevo juicio” por el atentado.
DB
104