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Si bien las hESCs pueden madurar y convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo y tienen el potencial de corregir trastornos (como la enfermedad de Parkinson, la diabetes, y la degeneración macular, relacionada con la edad) uno de los principales problemas era producir suficientes células para un trasplante eficaz. Con la nueva estrategia, los investigadores derivaron hESCs y permitieron que se multiplicaran en la suspensión, sin diferenciarse en un tipo específico de células. El método tradicional estimula la maduración sin control de células madre, que se convierten en ciertos tipos celulares específicos.
El equipo de investigadores, dirigido por el Prof. Benjamín Reubinoff, Director del Centro de Investigación de Células Madre Embrionarias Humanas de Hadassah, demostró que hacer cambios adicionales en las condiciones de cultivo, puede lograr que, las células madre de la suspensión, maduren como células del sistema nervioso. Con ese hallazgo, se pueden colocar grandes cantidades de células flotando en un sustrato líquido en recipientes y, después, controlar su crecimiento – con precisión-dentro de un sistema automatizado y computarizado. Más adelante, serán capaces de hacer que las hESCs maduren como una gran cantidad de tipos específicos de células para su implantación en pacientes o para futuras investigaciones. Cidipal