Assaf Gruber ha desarrollado un abordaje personal a la estética y producción de los valores interculturales.
Sus trabajos más recientes revelan un profundo análisis de la conflictividad presente en la civilización contemporánea, sus obras reflejan implícitamente esas tensiones y sacan a la luz su compleja interdependencia e interferencia.
Gruber, nacido en Jerusalem, actualmente vive y trabaja entre Tel Aviv, París y Bruselas. Graduado de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, realizó sus estudios bajo la tutoría de Jean-Marc Bustamante y Richard Deacon.
En 2008 ganó el premio Les amis des Beaux –arts de París. Sus esculturas, fotografías y videos han participado de exhibiciones grupales en Nueva York, París, Lyon, Tel Aviv, Amsterdam, Gent y Sarajevo.
En sus primeros proyectos, Gruber daba forma y visibilidad a narrativas más vinculadas a su historia personal, pero sus últimas obras revelan un análisis de la conflictividad presente en la civilización contemporánea: lo absurdo del uso de la fuerza, las relaciones de poder, los códigos y lógicas de la agresión, el desbalance entre el pensamiento ingenuo propio de la niñez y la racionalidad e irracionalidad propios de la adultez.
Sus obras reflejan implícitamente estas tensiones y sacan a la luz su interdependencia e interferencia.
La dificultad de establecer un diálogo entre estos elementos aparentemente antagónicos es lo que desafía a Gruber a generar su obra plástica como una imprescindible reacción y respuesta positiva.
“Elijo combinar materiales muy frágiles, como papel fotográfico, con otros sólidos, por ejemplo, metales en bruto. Proteger el hierro con un delicado, fino y sensible papel constituye de hecho mi manera de trabajar”, sostiene Gruber.
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