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El Gran Rabino de la Argentina, Shlomó Ben Hamu, calificó como “realmente muy importante y muy trascendental” la reunión que el cardenal Jorge Bergoglio mantuvo hoy con la dirigencia de la AMIA, en la primera visita que un titular de la Iglesia Católica realiza a la institución comunitaria tras el atentado de 1994.
“Realmente es muy importante y muy trascendental, único en su género, el hecho de haberse reunido con la dirigencia de la Keila (comunidad) en una reunión en la se trataron todos temas espirituales y luego se explicaron los trabajos que hace la Keila”, indicó el religioso.
Ben Hamu, quien acompañó al presidente de la AMIA, Guillermo Borger, y a los miembros de su comisión directiva durante la reunión, subrayó que este encuentro es “un antecedente muy importante para este acercamiento y para el diálogo que ya existe y que esperamos que se afiance”.
Asimismo, el religioso destacó al necesidad de que haya “comprensión y respeto y que cada uno, desde el lugar que le corresponde, respete el credo del otro y siempre con armonía”.
“La visita es trascendental porque si bien en el edificio anterior estuvo (Antonio) Quarracino, ninguna autoridad de la Iglesia Católica estuvo en la reconstruida sede de la AMIA, donde se perdieron tantas vidas, judíos y no judíos”, enfatizó Ben Hamu.
Siempre en diálogo con esta agencia, el rabino afirmó que “el hecho de que entre el cardenal a la AMIA representa el símbolo de “la construcción ante otros que quieren la destrucción”.
El religioso espera que la visita de Bergoglio sea tomada como “un llamado a ciudadanía y un llamado a todos los hombres de bien para mantener una relación armoniosa con todos los habitantes de la tierra argentina para llevar adelante este país, que hoy estamos cumpliendo el Bicentenario”.
Por último, el rabino instó a recordar que la Argentina se formó por familias de “distintos orígenes” y destacó que los judíos llegaron “buscando un refugio y perseguidos desde Europa” por el nazismo.
“Realmente es muy importante y muy trascendental, único en su género, el hecho de haberse reunido con la dirigencia de la Keila (comunidad) en una reunión en la se trataron todos temas espirituales y luego se explicaron los trabajos que hace la Keila”, indicó el religioso.
Ben Hamu, quien acompañó al presidente de la AMIA, Guillermo Borger, y a los miembros de su comisión directiva durante la reunión, subrayó que este encuentro es “un antecedente muy importante para este acercamiento y para el diálogo que ya existe y que esperamos que se afiance”.
Asimismo, el religioso destacó al necesidad de que haya “comprensión y respeto y que cada uno, desde el lugar que le corresponde, respete el credo del otro y siempre con armonía”.
“La visita es trascendental porque si bien en el edificio anterior estuvo (Antonio) Quarracino, ninguna autoridad de la Iglesia Católica estuvo en la reconstruida sede de la AMIA, donde se perdieron tantas vidas, judíos y no judíos”, enfatizó Ben Hamu.
Siempre en diálogo con esta agencia, el rabino afirmó que “el hecho de que entre el cardenal a la AMIA representa el símbolo de “la construcción ante otros que quieren la destrucción”.
El religioso espera que la visita de Bergoglio sea tomada como “un llamado a ciudadanía y un llamado a todos los hombres de bien para mantener una relación armoniosa con todos los habitantes de la tierra argentina para llevar adelante este país, que hoy estamos cumpliendo el Bicentenario”.
Por último, el rabino instó a recordar que la Argentina se formó por familias de “distintos orígenes” y destacó que los judíos llegaron “buscando un refugio y perseguidos desde Europa” por el nazismo.