La Liga Anti-Difamación (ADL) acusó al presidente venezolano, Hugo Chávez de utilizar el conflicto de la flotilla como una plataforma de ataque e incitación de odio hacia los judíos e Israel.
El Director de la ADL, Abraham Foxman, emitió una declaración en la cual condena a Chávez por participar en la retórica anti-sionista, criticar el estado judío, abrir las puertas al antisemitismo contra la comunidad judía local y diferenciar “cínicamente” a los judíos de Venezuela, ya que Foxman denuncia que el mandatario intenta convencer a los judíos venezolanos de hablar en contra de Israel.
A su vez, el directivo de la ADL afirmó que Chávez se mostró muchas veces como un enemigo de Israel y que nunca pidió disculpas. “Este último ataque es otra reafirmación”.
”Una vez más, Chávez y su aparato de gobierno están imponiendo acusaciones anti-sionistas y participando en las teorías de falsa conspiración acerca de Israel diciendo, por ejemplo, que los comandos del Mossad quieren matarlo.
Durante una emisión en la televisión venezolana Chávez maldijo a Israel diciendo: "quiero condenar desde el fondo de mi alma, desde el fondo de mis entrañas: ¡Maldito seas Estado de Israel. Maldito seas terroristas y asesinos".
El mandatario trató de protegerse de las acusaciones de antisemitismo, adjudicando que “ellos(los
judíos) saben que tienen nuestro cariño y respeto. Dudo mucho que un judío venezolano apoyaría una atrocidad como lo sucedido con la flotilla".
La Liga Anti-Difamación, fundada en 1913, es la organización líder mundial en la lucha contra el antisemitismo mediante programas y servicios que contrarrestan el odio, los prejuicios y la intolerancia.