El Centro Simon Wiesenthal cargó duro contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y lo acusó de intentar “importar” el conflicto de Medio Oriente a América Latina y de “poner en peligro” a la comunidad judía de la región con sus polémicas afirmaciones en contra del Estado de Israel tras el incidente ocurrido frente a las costas de la Franja de Gaza.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina, Sergio Widder, afirmó que “Chávez, con sus actitudes y la función que ha tomado, parece estar trabajando para caerle más simpático a Irán”.
La polémica estalló luego de que el mandatario venezolano maldijera a Israel y lo acusara de “Estado genocida” que cometió “una masacre contra un grupo de pacifistas, que iba a llevar una carga humanitaria al pueblo palestino".
“Una cosa es que los distintos países se hayan pronunciado por el tema y Venezuela tendrá su posición que, por supuesto está influenciada por sus fuertes vínculos de sociedad con Mahmoud Ahmadinejad y el régimen iraní, que no tiene una posición neutra en este sentido”, afirmó Widder.
Para el director del Centro Wiesenthal, el presidente venezolano “trae el conflicto a América Latina y vuelve con una especie de discurso seudoconspirativo e implica a Israel con la oposición venezolana, que la llama la contrarevolución que está conspirando contra él”, señaló Widder en referencia a lo sostenido por Chávez sobre la existencia de “comandos del Mossad” que pretenden asesinarlo.
El directivo alertó que el presidente venezolano “no mide las consecuencias” de sus declaraciones.
“Ya sabemos lo que ha sucedido en el pasado cuando trajo el problema de Medio Oriente a América Latina y como las consecuencias las terminó pagando la comunidad judía de Venezuela”, señaló Widder.
La mención tiene que ver con los ataques que sufrió la comunidad judía venezolana luego de que el gobierno de Chávez cortara relaciones diplomáticas con Israel en rechazo a la Operación Plomo Fundido que llevó adelante en Gaza contra el grupo islámico Hamas.
Asimismo, Widder calificó las declaraciones del presidente venezolano de “incitación al odio” y alertó que “como consecuencia de lo que dijo puede haber una reacción no deseable que afecte a la comunidad judía”.
“En enero de 2009, luego de que Chávez expulsara al embajador israelí, un grupo cercano al gobierno llamado Aporrea publicó un programa de acción contra la comunidad judía. A los pocos días, fue profanada la sinagoga de Maripérez”, agregó Widder.
Siempre en diálogo con esta agencia, el directivo insistió con que Chávez “pone en riesgo a la comunidad judía del continente” y subrayó que “no es algo que afecte solo a Venezuela”.
“La seguridad de los propios ciudadanos debe estar garantizada por los gobiernos y Chávez está haciendo lo contrario”, advirtió.
No obstante, el director aclaró que el Centro Wiesenthal “no dice que se vayan a repetir del mismo modo, pero hay que tener en cuenta lo que ocurrió no hace muchos meses y aprendamos de lo sucedido para actuar de manera responsable”.
A través de un comunicado de prensa, el Centro Wiesenthal sostuvo que “Chávez activó ayer a sus acólitos Bolivia y Nicaragua para atacar a Israel en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, durante el debate acerca de la flotilla de Gaza”.
DB
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