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“Los trágicos hechos ocurridos a kilómetros de la costa de la Franja de Gaza son la consecuencia de un intento más, por parte de los enemigos de Israel, de realizar una acción eminentemente política, en un conflicto que lleva más de un siglo”, comienza diciendo el documento del Comité Central Israelita del Uruguay, al que tuvo acceso la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El texto destaca que “hemos observado con preocupación los comunicados de nuestro gobierno y del Senado de la República, condenando exclusivamente al Estado de Israel por el incidente”, para luego señalar que “se lanzó al mar una flotilla de seis barcos”, que perseguía el “fin de violar el bloqueo naval israelí y atracar en el puerto de la Franja de Gaza”.
La misma estaba liderada por “la ONG turca de ideología islámica Insani Yardim Vakfi (conocida por sus siglas: IHH) -vinculada con las agrupaciones terroristas Hamas y Hermandad Musulmana-, junto a las organizaciones internacionales "Free Gaza" y la Campaña Europea para Poner Fin al Asedio de Gaza (ECESG)”.
“Al intentar marcar un precedente político-institucional que deslegitime los esfuerzos soberanos israelíes de protegerse de la amenaza y agresión permanentes que profesa Hamas, sólo uno de los seis barcos violó la orden de detenerse”, puntualiza el comunicado.
“Esta acción determinó el lamentable resultado de varios activistas muertos en alta mar y soldados israelíes heridos de gravedad”, pero “el desenlace pudo haber sido otro”, ya que “Israel les aconsejó, en varias ocasiones, que utilizaran los canales adecuados para hacerles llegar los suministros a la población civil palestina de Gaza. En la zona, y para tal fin, operan la Cruz Roja Internacional y el Dpto. de Naciones Unidas creado exclusivamente para atender los intereses palestinos, UNRWA”.
La entidad central de la comunidad judeouruguaya manifiesta que “esperamos que los factores políticos del país tengan presente las intenciones de cada uno de los muchos actores que influyen en el conflicto árabe-israelí” y “realicen análisis profundos y ponderados de la compleja realidad de la región, previo a la condena inmediata de los hechos”.
“Coincidimos en que cada pérdida de vidas humanas siempre es dolorosa” y “acompañamos aquellas posturas que signifiquen efectivamente un aporte a la consecución de la paz”, finaliza la misiva.
CGG