En un comunicado remitido a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el primer ministro israelí relata que “se produjo un incidente lamentable, durante el cual personas murieron y otras resultaron heridas”, pero “soldados de las Fuerzas Defensa de Israel (FDI), que se vieron obligados a defender sus vidas, también fueron heridos”.
“Este incidente –continúa el texto– fue el resultado de una provocación intencional por parte de fuerzas que apoyan a Irán y a su enclave terrorista en la Franja de Gaza, Hamas”, que “ha disparado miles de misiles contra el Estado de Israel, y acopia varios miles más”.
Netanyahu alega que “éste es un caso claro de legítima defensa: Israel no puede permitir el libre flujo de armas, cohetes y misiles a la base terrorista de Hamas en Gaza”, por ello “Israel debe inspeccionar las mercancías que entran en Gaza”.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Danny Ayalon, expresó que Israel no necesita disculparse por su defensa, en relación a aquellos que pidieron ayer que el país se disculpe por su accionar. “La armada de odio y violencia es meramente una manifestación de la constante provocación que Israel enfrenta”.
Además hizo referencia a la extrema violencia que ejercieron muchos de los participantes de la flotilla. “Por favor, díganme qué tipo de activistas de paz llevan largos cuchillos y palos de metal e intentan matar a otros”, expresó Ayalon. “Los organizadores declararon abiertamente que el envío
de ayuda humanitaria no era su objetivo principal, y ahora vemos que eso era cierto”.
En conferencia de prensa conjunta, hablaron el ministro de Defensa Ehud Barak; el Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, general Gabi Ashkenazi; y el comandante naval de Israel, Eliezer Marom.
Allí, Barak indicó que “lamentamos que haya activistas heridos. No obstante, toda la responsabilidad por el episodio cae en los organizadores de la flotilla y de sus participantes que actuaron con violencia”.
Barak se refirió a los reiterados pedidos que realizó Israel para que la flotilla llegue al puerto de Ashdod y a su ofrecimiento de llevar la carga a Gaza luego de realizar exámenes de seguridad. “Todas nuestras propuestas fueron rechazadas”.
Por su parte, Ashkenazi indicó que se accionó para evitar una infiltración de personas o carga en la Franja de Gaza. “Al fallar nuestros pedidos durante la noche, los Cuerpos Navales se prepararon para el abordaje según las órdenes, para evitar la llegada de la flotilla”.
“En cierto momento comenzaron a utilizar armas de fuego, y parte de ellas fueron robadas de los soldados israelíes a bordo”, dijo Ashkenazi, a la vez que aseguró que los soldados ejercieron su derecho a la autodefensa, resaltando que sólo en ese barco encontraron violencia, a diferencia de los otros 5 que componían la flotilla.
Por último Eliezer Marom explicó que Israel intentó otras vías antes del violento episodio: “enviamos reiterados mensajes a los activistas, que fueron rechazados con un comportamiento inadecuado. En el Marmara había 600 personas que atacaron a los soldados con una violencia poco convencional. Los soldados se defendieron”.
AJN
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