Por Jana Beris
Estaba claro de antemano que difícilmente se podría salir del tema sin complicaciones. Políticos y analistas israelíes advirtieron de antemano que "Israel lleva todas las de perder".
Sin explicación
Israel destacó repetidamente que la organización del tema estuvo a cargo de un grupo turco de tendencia radical islámica y que a bordo de los barcos habría también miembros del brazo armado de Hamas que huyeron años atrás de Cisjordania.
Sin embargo, se sabía que incluso los activistas turcos islamistas eran civiles y que un asalto militar a las embarcaciones difícilmente podría ser explicado por Israel.
Pero nadie pensaba que la resistencia a bordo del barco turco sería tan fuerte y violenta, ni que las cosas terminarían tan mal.
Como suele suceder en Israel en momentos que se perciben como emergencia nacional, el gobierno de Benjamin Netanyahu no tuvo ayer que lidiar con problemas políticos internos dentro o fuera de su coalición.
La jefa de la oposición, Tzipi Livni, líder del partido Kadima, se ofreció a ayudar en el "esfuerzo de esclarecimiento", y fue entrevistada por algunas cadenas de televisión extranjeras. Se manifestó contra Hamas y recalcó que Israel abastece diariamente de ayuda a la franja.
Las imágenes de los soldados golpeados duramente por los activistas, antes de sacar sus revólveres y abrir fuego, fueron transmitidas durante todo el día en Israel e hicieron lo suyo. Salvo rarísimas excepciones, todos los grupos políticos de Israel defendieron los argumentos oficiales acerca de cómo y qué había sucedido.
Sin embargo, eso no significa que no hayan surgido interrogantes. "El gobierno no va a poder deslindarse de su responsabilidad; será imperioso investigar", escribió en el matutino Haaretz el analista Aluf Benn, que exhorta a crear una comisión para que estudie lo sucedido.
Gadi Sukenik, ex periodista del Canal 2 de la televisión israelí, entrevistado en su calidad de oficial en la reserva del comando marítimo, dijo que "esa unidad no tendría que haber estado allí; tendría que haber habido alternativas".
A pesar de que Hamas no aceptó hasta ahora ninguna de las condiciones que le impusieron tanto Israel como el Cuarteto internacional cuando tomó el poder (abandonar el terrorismo, reconocer a Israel y los acuerdos firmados), el grupo radical islámico ve ahora como probable que Israel no tendrá más remedio que levantar el bloqueo.
"La sangre derramada en el Marmara llevará al levantamiento de las sanciones en contra nuestra", dijo a LA NACION Mahmud al-Zahar, uno de los jefes de Hamas en Gaza.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina podría decidir, incluso, congelar su reciente decisión de volver a negociar con Israel, aunque en forma indirecta.
El cerco diplomático en torno de Israel se cierra, y probablemente el punto más complejo sea la crisis en las relaciones con Turquía, consideradas de gran importancia para Israel. Según Alon Liel, ex embajador israelí en Ankara, la crisis ha llegado a un nivel "sin precedente". "Será un milagro si esto termina sin la ruptura de relaciones", comentó Liel.
FRENTES ABIERTOS
Asentamientos : la Casa Blanca repudió la construcción de nuevos asentamientos en Jerusalén y los territorios palestinos, anunciada cuando el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, visitaba Israel.