"Anuncio que la Declaración de Teherán es un punto de referencia para Estados Unidos, Rusia y dos o tres estados europeos, y la declaración pone fin a las alegaciones formuladas por todos ellos, y los gobiernos y las naciones", dijo Ahmadinejad durante un acto realizado en la ciudad de Kerman.
Asimismo, el mandatario iraní advirtió que un rechazo del Acuerdo de Teherán tendría consecuencias nefastas, y agregó: "Estos países deben saber que si juegan con nosotros y buscan excusas, el camino a cualquier tipo de acuerdo y la interacción futura serán bloqueados".
La mayoría de la comunidad internacional ha expresado su apoyo al acuerdo firmado en Teherán, con Brasil y Turquía sobre el canje de combustible nuclear para el reactor de investigación.
El acuerdo prevé el envío de Irán de unos 1200 kg de 3,5 por ciento de uranio enriquecido a Turquía a cambio de un total de 120 kg de combustible enriquecido al 20 por ciento.
Sobre la base de la Declaración de Teherán, el canje de combustible tendrá lugar casi un mes después de recibir una autorización oficial del Grupo de Viena, que está compuesto por representantes de los posibles suministradores -Francia, Rusia y Estados Unidos- y por el OIEA.
Después de la Declaración de Teherán de la semana pasada, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, escribió cartas a los 26 líderes del mundo para informarles sobre el acuerdo de avance.
Los gobiernos de Kenia, Kuwait, Japón, Uruguay y México, así como el Movimiento de Países No Alineados (NOAL) y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) saludaron el acuerdo.
La Declaración de Teherán es ampliamente visto como una iniciativa diplomática que ponga fin al estancado acuerdo nuclear entre Teherán y los países occidentales.
DB
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