Por Sal Emergui .- Desde misiles contra los rascacielos y abarrotados centros comerciales de Tel Aviv, petroquímicas de Haifa y bases militares hasta ‘bombas sucias’ en un colegio de Jerusalén pasando por un ataque virtual contra el sistema de los principales organismos e infraestructuras del país.
Dado el estancamiento del proceso de paz con los palestinos, el aumento de la tensión con el grupo chií libanés Hizbulá y Siria y las especulaciones sobre un masivo duelo bélico con Irán, las maniobras israelíes despiertan preocupación entre sus vecinos. Dirigentes como el Rey Abdala II de Jordania han advertido recientemente con la posibilidad de una guerra en verano. Tras reunirse en Egipto con el presidente Hosny Mubarak, el primer ministro libanés, Saad Hariri, pregunta: "Si Israel quiere dialogar sobre paz, ¿por qué realiza maniobras militares?".
‘Hay que estar preparados’
El primero en responder y enviar un mensaje tranquilizador ha sido su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu. "Es un ejercicio cotidiano fijado desde hace mucho tiempo. Quiero aclarar que no es el resultado de ningún acontecimiento militar especial. Todo lo contrario. Israel quiere estabilidad y paz pero no es un ningún secreto que vivimos rodeados de amenazas de misiles y cohetes. Hay que estar preparados y mantener nuestra capacidad de disuasión", ha declarado Netanyahu antes de iniciar la reunión semanal del Gobierno.
"No tenemos ninguna intención de iniciar una guerra en el norte. Este ejercicio es una necesidad porque Israel debe estar preparada ante cualquier eventualidad", añade el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Zeev Zuk-Ram, máximo responsable de la Autoridad de Emergencia Nacional, revela que han "transmitido por diversos canales a los interesados en la zona que se trata de un ejercicio 100% defensivo, planificado hace tiempo, con el objetivo de nuestra retaguardia en caso de emergencia". "Es irónico que Hizbula se declare en alerta por estas maniobras defensivas cuando siguen recibiendo y acumulando decenas de misiles de misiles, muchos de ellos sofisticads y de largo alcance", dicen fuentes militares.
El ministerio de Exteriores ha convocado el próximo martes a los embajadores extranjeros para explicarles el carácter del ejercicio y sobre todo para que se lo transmitan a los paises con los que Israel no mantiene relaciones.
"Desde la guerra del Líbano en el 2006, hacemos cada año este tipo de ejercicio para mejorar nuestras respuestas defensivas. Los miles de misiles que Irán y Siria entregan a Hamas y Hizbulá no son para una muestra de exhibición sino para usarlos algún día contra Israel", afirma el jefe de la Comisión de Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, Tsaji Hanegbi.
Israel sabe que en el próximo duelo con Hizbulá, Siria, Hamas o Irán, su retaguardia sufrirá más misiles que los 4200 que cayeron en el 2006. Y no sólo el norte (misiles de Hizbula) y el sur (Hamas) estarán expuestos sino todo el territorio, incluyendo el centro político, social, cultural y económico.
Todos los pensamientos, análisis, previsiones y miradas de Protección Civil-órgano militar encargado de la retaguardia- se citarán a las 11 de la mañana del miércoles, con el ulular de una sirena que paralizará todo el país. En ese momento, los habitantes deberán acudir rápidamente a los refugios y cuartos sellados existentes en las casas, hoteles, centros comerciales, lugares de trabajo, etc..
En los ‘Juegos de Guerra’ que se realizan en academias y centros de investigación en Tel Aviv, Londres y Washington, se repite el mismo escenario: un ataque de Israel contra las instalaciones nucleares iraníes provocará una inmediata respuesta de Irán contra las ciudades israelíes, de forma directa y a través de Hizbulá y Hamas. elmundo.es