El canciller israelí, Avigdor Lieberman, declaró hoy, miércoles, en Japón que Irán, Siria y Corea del Norte constituyen el nuevo “eje del mal” y representan la mayor amenaza para la seguridad mundial porque fabrican y distribuyen armas de destrucción masiva.
También reiteró que el cargamento de 35 toneladas de armas norcoreanas incautado en Bangkok, Tailandia, el 12 de diciembre, que estaba siendo transportado por un avión de carga Ilyushin Il-76 procedente de Pyongyang, la capital norcoreana, estaba destinado a Hamas y Hezbollah, tal como le había informado ayer al primer ministro nipón, Yukio Hatoyama.
Los documentos del vuelo indicaban que se trataba de equipamiento para la perforación petrolera y que su destino era Teherán, habitual proveedor de armas de los citado grupos terroristas. Funcionarios iraníes negaron que estuviesen importando armas.
Las autoridades tailandesas detallaron que a bordo se hallaron explosivos, granadas y componentes de misiles antiaéreos.
Se cree que Corea del Norte gana millones de dólares anuales por la venta de misiles y sus componentes, así como otras armas, a países como Irán, Siria y Myanmar.
Respecto de los palestinos, Lieberman expresó a la prensa que Israel está dispuesto a mantener conversaciones directas y sin precondiciones, pero no a congelar la construcción de Jerusalem, reunificada, precisamente hoy, hace 43 años.
“No es necesario hablar de condiciones para iniciar o reanudar las conversaciones directas –puntualizó el canciller israelí–, tenemos la experiencia, y ya firmamos dos acuerdos de paz con nuestros vecinos –Jordania y Egipto- como resultado de ellas y no de conversaciones de aproximación.”