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El proceso de incorporación fue conducido por un equipo de negociaciones políticas a cargo de Cancillería. Otro equipo, especializado en temas técnicos, fue guiado por el Tesoro. Con el objetivo de aprovechar, al máximo, la relación con el prestigioso organismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores se ocupa en ahora, de conformar la delegación de Israel a la OECD; que funcionará en Paris, dentro del edificio de la Embajada de Israel en Francia y será nombrado – como Embajador para la organización- el actual l Embajador en la UNESCO.
Durante el proceso de revisión sobre la adecuación de Israel a los estándares de la OECD, iniciado hace tres años, los expertos examinaron, en profundidad, la política y el funcionamiento de las dependencias del Estado, direcciones gubernamentales, sector público, organismos económicos y sociales así como la Asociación de industriales e Histadrut, universidades y organismos no- gubernamentales. A partir de ello se realizaron las recomendaciones destinadas a la mejoría y la eficiencia.
La incorporación de Israel a la OECD, proporcionará un beneficio económico y sobre la imagen del país y, esperamos, que conduzca a un mejor funcionamiento de diversos sectores en la sociedad y la economía, en áreas de medio ambiente, educación, empleo y más.
Los procesos de mejoría y progreso continuarán después de la incorporación de Israel, con el compromiso, asumido por el gobierno, de someterse a una inspección continua por parte del organismo y adecuar la política y la regulación a los estándares asumidos por los países miembros. Cidipal