Justo antes de la reunión, surgieron informes de otro controvertido proyecto de construcción aprobado en la parte oriental de la capital, esta vez en Sheikh Jarah.
Netanyahu ingresó a la reunión con Obama sin estar informado sobre la información que trascendió a través de la prensa israelí que permite la construcción del nuevo edificio.
Funcionarios de la oficina del primer ministro se negaron a dar detalles de la reunión.
La reunión se realizó a puertas cerradas en el comedor del Despacho Oval, sin presencia de la prensa.
La entrevista entre los dos mandatarios se inició en medio de tensiones en la relación entre los dos tradicionales aliados, a raíz de que Israel anunciara hace dos semanas la construcción de 1.600 nuevas viviendas en Ramat Shlomo, en Jerusalem este, en plena visita del vicepresidente Joe Biden.
A eso se agregó en las últimas horas la aprobación de otras veinte nuevas viviendas en Jerusalem este.
Hasta el momento, el presidente estadounidense se había mantenido por encima de la disputa, que enfrentó de modo muy poco diplomático a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con Netanyahu en una conversación telefónica.
No obstante, el hecho de que el encuentro se haya celebrado a puerta cerrada fue interpretado por los analistas que las tensiones continúan.
El portal de noticias Ynet informó que desde la Casa Blanca no se hicieron comentarios sobre lo que fue discutido por los dos líderes.
En este momento, altos funcionarios de la Administración en Washington aspiran a llegar a un acuerdo sobre cómo llevar los temas centrales en discusión entre Israel y los palestinos.
Los palestinos expresaron duras acusaciones contra Estados Unidos e Israel por los últimos anuncios sobre la construcción de nuevas viviendas en Jerusalem.
GB
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