“Mientras el mundo enfrenta cambios monumentales, sé que Israel y Estados Unidos los enfrentarán juntos”. Así abrió su discurso el primer ministro Benjamín Netanyahu, en el marco de
El Primer Ministro reiteró su postura sobre la construcción en Jerusalem, y dijo a su audiencia de ocho mil activistas pro israelíes: “La conexión entre el pueblo de Jerusalem no puede ser negada".
“Jerusalem no es un asentamiento, es nuestra capital”.
“En Jerusalem, mi gobierno mantuvo las políticas de todos los regimenes israelíes desde 1967, entre los que se incluyen los de Golda Meir, Menachem Begin y Yitzhak Rabin. Hoy, cerca de un cuarto de millón de judíos viven en vecindarios que están mas allá de las líneas de armisticio de 1949. Todos esos barrios están a cinco minutos de distancia del Knesset (Parlamento)”.
Además, resaltó el derecho de Israel a la autodefensa: “El futuro del Estado judío no puede depender de la buena voluntad, incluso del hombre más grandioso. Israel siempre debe reservarse el derecho de defenderse”.
Netanyahu también aprovechó su discurso para cargar duro contra Irán. “Hoy una amenaza sin precedentes acecha a la humanidad. Un régimen iraní radical, armado con armas nucleares podría terminar con la era de paz nuclear que el mundo disfrutó por los últimos 65 años. Un régimen como este podría proveer armas nucleares a los terroristas, y estos podrían verse tentados a usarlas”, aseguró Netanyahu.