El viernes la Autoridad Palestina señaló como culpable a Israel luego de los enfrentamientos ocurridos en el Monte del Templo en Jerusalem, que dejó a 60 palestinos y 20 policías israelíes heridos. Ocho de los policías fueron llevados a los hospitales en la capital. Cinco palestinos fueron detenidos para interrogarlos.
Según un comunicado especial emitido por la oficina del presidente palestino Mahmoud Abbas, “los eventos del día de hoy estaban destinados a dañar las posibilidades de retomar el proceso de paz e Israel está cruzando todas las líneas rojas, luego de que el comité de la Liga Árabe recomendara que las negociaciones entre las partes se reanuden”.
El comunicado también expresa que Abbas, quien ha recibido información sobre los acontecimientos en Israel, ha pedido a la administración estadounidense que “frene la aventura que podría iniciar una guerra religiosa en la región” y pidió que la comunidad internacional “tome responsabilidad y frene la actitud de Israel, que podría tener serias implicaciones en toda la región y en la seguridad en todo el mundo”.
GL