La Cancillería israelí publicó una declaración después de la aprobación de la resolución, diciendo que "es bien conocido que Israel ha publicado dos amplios informes sobre sus investigaciones de la Operación de Plomo Fundido".
"En un Estado democrático, Israel seguirá manteniendo y agotará los procedimientos de investigación. Israel seguirá exigiendo su derecho a defender a sus ciudadanos, manteniendo un estricto código moral", indicó en el comunicado.
La resolución de la ONU apunta principalmente a mantener el Informe Goldstone, que acusa a Israel de crímenes de guerra, en el orden del día.
Tres de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad –Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia – se oponen a que sea llevado ante el Consejo.
La embajadora de Israel ante la ONU, Gabriela Shalev, dijo que Israel no abandonará nunca su responsabilidad de defender a sus ciudadanos, su existencia, su democracia y su libertad.
Subrayó que el Estado seguirá con su lucha contra cualquier grupo terrorista que lo amenace, incluyendo a Hamas y Hezbollah.
De acuerdo a lo consignado por el portal de noticias Ynet, Shalev también exigió saber quién realizará la investigación en el lado palestino, ya que se expresaron dudas de que la Autoridad Palestina pueda llevar a cabo una investigación en Gaza después de haber sido expulsado por Hamas.
El embajador concluyó diciendo que Israel está comprometido con el derecho internacional como parte de sus propios valores como un estado democrático, y que desea la renovación del proceso de paz sin condiciones previas.
GB