Cientos de miles de personas se concentraron hoy en la emblemática plaza de Azadi, en el oeste de Teherán, para celebrar el 31 aniversario de la Revolución en una capital iraní donde se volvieron a repetir los enfrentamientos entre los opositores y las Fuerzas de Seguridad.
Según la página web "Nooruz", gestionada por la oposición, más de una treintena de personas fueron detenidas en diferentes partes de la ciudad, donde la Policía actuó con extrema dureza para reprimir las manifestaciones de la oposición.
El sitio de internet "Jaras", afín al "movimiento verde", afirmó que las fuerzas de Seguridad abrieron fuego contra la población en la plaza de Arashiah, en el oeste de la capital, y dispararon al aire en otros lugares del centro como la simbólica plaza de Enguelab.
Pero pese al vasto despliegue policial, los opositores lograron congregarse en un amplio número en la plaza de Vanak, en la zona norte del país, donde se produjeron violentos enfrentamientos, destacó la misma web sin ofrecer otro tipo de detalles.
La información no ha podido ser corroborada por otras fuentes debido a las restricciones que las autoridades iraníes han impuesto a la prensa, que por primera vez en tres décadas no pudo informar libremente del aniversario.
Los pocos medios extranjeros que aún permanecen en el país fueron convocados a las ocho de la mañana y trasladados en autobuses a la plaza de Azadi para asistir al discurso del presidente, Mahmud Ahmadineyad.
La televisión estatal no hizo alusión a los posibles disturbios y se limitó a informar de que "millones de personas" salieron a las calles para celebrar el aniversario.
Las páginas web reformistas también informaron de sendos ataques al líder opositor, Mehdi Karrubí, y al ex presidente reformista del país, Mohamad Jatamí, cuando ambos se disponían a participar en las manifestaciones.
Según "Jaras", milicianos islámicos "Basij" rodearon y lanzaron piedras contra el coche del Karrubí cuando éste circulaba por la calle Sadeghiyeh, al parecer en dirección a la manifestación.
El clérigo se vio obligado a huir después de que los agresores rompieran las lunas del vehículo y uno de sus guardaespaldas resultara herido, explicó Husein Karrubí, uno de los hijos del ex presidente del Parlamento.
Su hermano, Ali, hijo pequeño del ex candidato a la presidencia, fue arrestado durante el incidente, agregó.
Husein Karrubí dijo a "Jaras" que nunca había visto una represión igual y aseguró que varias personas vestidas de civil lanzaron sprays irritantes al rostro de su padre.
La misma página web informó, asimismo, de un ataque similar contra el ex presidente Jatamí, quien también habría resultado ileso, sin proporcionar otros detalles.
También fueron retenidos durante al menos una hora Zahra Eshraqi, nieta del fundador de la República islámica, gran ayatolá Rujolá Jomeini, y su marido, Mohamed Reza Jatamí, hermano del ex presidente reformista.
"Jaras" afirmó también que las protestas se extendieron a otras ciudades, como Isfahan, Mashad o Shiraz, donde hubo numerosos heridos y decenas de detenidos, una información que tampoco ha podido ser confirmada.
A menos de medio kilómetro del ataque a Karrubí, el régimen iraní congregó a cientos de miles de seguidores, que esperaron pacientemente la llegada de Ahmadienyad mientras coreaban eslóganes como "muerte a Estados Unidos", "muerte a Israel".
Vitoreado por su seguidores, el mandatario retomó su tono desafiante y anunció que su país tiene capacidad para enriquecer uranio hasta el 80 por ciento, pero que de momento no está interesado en llegar a ese nivel.
Flanqueado por réplicas de los avances aeroespaciales y militares anunciados durante la semana pasada, el mandatario aseveró que pese a ello, su país no busca armas nucleares.
"Cuando decimos que no estamos fabricando la bomba, lo decimos en serio. Si quisiéramos hacerlo, lo anunciaríamos", subrayó.
Asimismo, reveló que científicos iraníes han conseguido producir, en apenas dos días, el primer paquete de uranio enriquecido al 20 por ciento y que Irán es ya "un país nuclear" que tiene la intención de "triplicar la producción" de uranio al 3,5 por ciento.
El conflicto nuclear entre Irán y la comunidad internacional se agravó esta semana después de que el régimen iraní iniciase el proceso de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento pese a las advertencias de las principales potencias.
En respuesta, Washington impuso ayer nuevas sanciones a cuatro empresas asociadas con la Guardia Revolucionaria y a un general de este cuerpo de elite de las Fuerzas de Seguridad iraníes, en un primer paso hacia un nuevo paquete de sanciones.
"Los enemigos sufrirán una sonora derrota", respondió hoy Ahmadienyad desde la tribuna.
Javier Martín