En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, el director para América Latina del Centro Simon Wiesenthal, Sergio Widder aseguró: “El hecho de que haya políticos que tengan vínculos con grupos que atentaron contra la democracia en la Argentina y que ocupan espacios de poder en Venezuela representa una seria amenaza”
Las declaraciones fueron hechas días después de que el diario La Nación informara sobre los vínculos que tuvo el nuevo vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua, con grupos terroristas como ETA y FARC, así como también con el grupo “Carapintadas”.
El Centro Simon Wiesenthal expresó su preocupación al respecto. En declaraciones a AJN, Sergio Widder, aseguró: “Teniendo en cuenta los antecedentes del vicepresidente venezolano y de (el presidente) Hugo Chavez, estamos preocupados porque su presencia en la región fortalece el alineamiento con grupos terroristas y antidemocráticos”.
Además, Widder agregó que “en el caso de los países de América Latina lo adecuado es mantener una distancia de estos grupos porque sabemos lo dañinos que ha sido los procesos de radicalización y los dictatoriales”.
Por otra parte, calificó a Venezuela como “el punto de entrada de Irán en la región (por Latinoamérica)” y llamó a los países a “estar alertas” y “manejar con mucha cautela sus relaciones con ese país”. Widder sintetizó: “Vínculos como estos son amenazas para el Estado de Derecho”.
Por último, el director para América Latina de la organización recordó otro incidente: “En el año 2002, Venezuela quiso nombrar a Jaua como embajador en la Argentina y el ex presidente Eduardo Duhalde no estuvo de acuerdo por los antecedentes que tenía”.
AF
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