Las fuerzas policiales fueron alertadas de la existencia de un presuntos explosivo en la entrad de una fábrica en Ashkelon, lugar en el que se mantienen grandes reservas de gas y combustible. Los oficiales de seguridad fueron instruidos para mantenerse en alerta máxima.
Sin embargo, se trató de una falsa alarma, ya que el objeto era un dispositivo de localización de vehículos robados, lo que llevó a
Una prueba inicial consistió en revisar un camión que llegó a una estación de servicio cercana a Hebron. El vehículo fue examinado, pero no se encontró ningún objeto sospechoso, de acuerdo a lo informado por el diario Ynetnews.
Una fuente de seguridad de una de las fábricas cercanas afirmó: “No sabemos de que se trata todo esto porque se puso una sombra sobre el incidente entero. De todas maneras, está claro que cualquier tipo de sentido de seguridad en la zona cambió de ahora en adelante. Hay muchas fábricas sensibles, y a pesar de las precauciones que empleamos, este tipo de eventos todavía pueden tener lugar”.
AF