"Nuestro mensaje para Asad debe ser claro: la próxima guerra no sólo la perderás, sino que perderás también el poder, tú y tu familia", dijo Lieberman durante una rueda de prensa retransmitida por la radio pública israelí. "(Asad) no se interesa por las vidas humanas, por los valores humanistas, sino sólo por el poder", añadió.
Poco antes, en un comunicado, la oficina de Netanyahu informaba de que "el primer ministro ha declarado en varias ocasiones que está dispuesto a ir a donde sea para negociar con Siria, sin condiciones previas. Para lograrlo, Israel no excluye la ayuda de una tercera parte imparcial".
"Desgraciadamente, Siria planea obstáculos e impide las negociaciones sobre acuerdos que garantizarían la paz, la seguridad y el desarrollo económico de todas las partes", añadía la nota. El miércoles, el ministro de Exteriores sirio, Walid Mualem, advirtió a Israel contra todo proyecto de guerra contra Siria, estimando que tal conflicto se convertiría en una "guerra generalizada".
"Israelíes, no pongan a prueba la potencia de Siria, ya que la guerra se desplazaría a sus ciudades. Vuelvan a la razón, sigan el camino de la paz (…) y apliquen las exigencias de una paz justa y global", dijo Mualem. "Israel acentúa el clima de guerra en la región", al "amenazar" a Gaza, al Líbano, a Irán y ahora a Siria, afirmó el ministro.
Mualem aludía a las declaraciones hechas el pasado lunes por el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak. "En ausencia de un acuerdo de paz con Siria, podríamos encontrarnos en una confrontación militar que podría llevar a una guerra total", dijo Barak ante un grupo de oficiales, según su gabinete.