Al disertar en un foro de altos miembros del Estado Mayor, el jefe militar dijo que "inmediatamente después de la operación Plomo Fundido se comenzó a investigar en forma interna con el fin de aprender y llegar a conclusiones”.
“Lo hicimos incluso antes de escuchar el nombre de Goldstone. Estamos investigando e interrogando para nosotros mismos y no para nadie más. Tenemos que lidiar con los desafíos que presenta este informe, pero no a través de una comisión de investigación", afirmó Ashkenazi.
Tanto el jefe militar como el ministro de Defensa Ehud Barak se mantienen inflexibles en su exigencia de que una comisión investigadora no tiene la autoridad para examinar a los oficiales y soldados.
Según informó el diario The Jerusalem Post, Ashkenazi también presentó al foro sus prioridades para 2010, y dijo que el ejército israelí debe mejorar constantemente su preparación para las pruebas de seguridad.
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