"Judío hijo de puta", "sos un garca igual que tu familia y todos los judíos" y "Hitler los tendría que haber matado a todos", fueron sólo algunas de las frases cargadas de ira que un hombre le escupió a otro en la cara en medio de una disputa comercial. La Justicia determinó que podría ser acusado por el delito de "amenazas", pero no por "persecución u odio racial".
"El contenido de las frases proferidas, por más repudiable que sea, representó un modo -por cierto, poco feliz- de exteriorizar el descontento devenido de relaciones comerciales y se enmarcó, en verdad, en una eventual amenaza", sostuvo en su fallo la Sala Primera de la Cámara Federal porteña.
Los jueces Eduardo Freiler y Eduardo Farah resolvieron así una "cuestión de competencia", planteada entre la Justicia federal y la ordinaria, a raíz del episodio de violencia verbal que se registró el 1º de julio del año pasado en el bar I Fresch Market de Puerto Madero.
Tras la andanada de agravios, el agresor agregó: "Si querés denunciarme por xenófobo y odio a los judíos. Sí, soy antisemita y xenófobo…, no me importa nada, yo fumo adentro de un tanque de nafta. Mañana quiero la plata", advirtió.
La disputa, según consta en el fallo, se habría originado en el marco de un vínculo comercial que giraba en torno en la contratación de pasajes aéreos de cabotaje. En los últimos tiempos la relación se había ido deteriorando porque el imputado "habría comenzado a incumplir las obligaciones devengadas de los contratos".
Para pronunciarse sobre el tema, la Cámara tomó en cuenta el criterio que sostiene que la persecución y el odio racial "no se configuran con un aislado comentario de corte discriminatorio, salvo que éste se hubiese encaminado a animar, dar vigor, mover o estimular a la persecución o el odio contra una persona o un grupo de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas". Por esa razón, el tribunal confirmó que será la justicia porteña la que deberá llevar adelante la investigación por el presunto delito de amenazas. Clarin