Así lo decidió esta noche Sharón en la reunión celebrada en sesión especial con los ministros de su gabinete, en la que también se decidió cerrar a cal y canto los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, según fuentes de los organismos de seguridad.
Esta es la respuesta de Israel a los últimos atentados suicidas palestinos registrados hoy en Jerusalén y el sábado en Hebrón, en los que murieron nueve israelíes y una veintena resultaron heridos, tres de los cuales están en estado crítico.
Además, de imponer esta misma noche un férreo bloqueo sobre los territorios bajo control administrativo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), las fuerzas de seguridad de Israel impedirán la libertad de movimientos a los palestinos incluso para desplazarse de una aldea o ciudad a otra dentro de esas zonas.
El ministro palestino de Información, Nabil Amer dijo que los llamamientos de los ministros de la derecha israelí para expulsar al presidente palestino, Yaser Arafat, constituyen una «seria escalada israelí».
Por su lado, el portavoz de Sharón, Raanán Gissin, manifestó a EFE que la expulsión de Arafat no está entre las medidas a adoptar por el gabinete, aunque «hay todo tipo de propuestas».
Sharón dijo esta noche que «no está en nuestra agenda la opción de echar a Arafat», y añadió que continuará los contactos con el primer ministro palestino, Mahmud Abbas (Abu Mazen), después de la primera entrevista de ambos celebrada el sábado en Jerusalén. EFE em/mmg
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