En rueda de prensa conjunta, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, y su par sirio, Walid Muallem, corrigieron al subcomandante de la Armada israelí, el general de brigada Rani Ben-Yehuda, quien previamente se felicitó por la captura del barco.
"Desgraciadamente, algunos piratas en la zona obstruyen el comercio marítimo entre Siria e Irán (…). Este barco no transportaba armamento a Siria ni contenía material militar con el que fabricar armas. Este barco simplemente trasladaba bienes de Siria a Irán", indicó el ministro iraní.
Según explicó previamente Ben-Yehuda, la tripulación de la embarcación desconocía que estaban transportando armas, ya que en los contenedores figuraba otro tipo de mercancías, como ayuda humanitaria.
La carga salió del puerto iraní de Bandar-Abbas hacia el puerto egipcio de Damietta, donde se descargó para meterla después en el ‘Francop’ con destino al puerto sirio de Latakia, desde donde los componentes serían enviados a Hezbolá, según Ben-Yehuda, quien agregó que las autoridades egipcias ignoraban completamente la carga.
Por su parte, Hezbolá todavía no se había pronunciado al respecto, según informaciones de la cadena BBC.