"Israel y el Gobierno actual israelí no quieren la paz", aseguró Al Asad en una rueda de prensa con los medios de comunicación que le acompañaron en un reciente viaje a Croacia.
Para Al Asad, "el patrocinador de la paz (EEUU) no puede hacer nada y no puede culpar a otros si Israel no quiere la paz".
En cuanto a la reconciliación interpalestina, el presidente sirio afirmó que su país apoya el diálogo entre los palestinos, y señaló que el régimen de Damasco no interfiere en las decisiones del grupo islamista Hamás, cuyo máximo dirigente, Jaled Meshal, vive exiliado en la capital siria.
"Siria siempre ha intentado lograr la reconciliación entre las partes palestinas, pero nunca ha visto una respuesta", apuntó.
Sobre las relaciones entre los árabes, destacó que lo importante es avanzar.
"Nosotros, los árabes, hemos aprendido de lecciones anteriores -explicó-. Cuando las relaciones interárabes son malas, todos pagamos el precio".
Los lazos entre los árabes se deterioraron tras la ofensiva israelí sobre la franja de Gaza de diciembre y enero pasados, ya que mientras que Siria y Qatar pidieron adoptar medidas duras hacia Israel, los países considerados moderados como Egipto, Jordania y Arabia Saudí se opusieron.
Respecto a los lazos con EEUU, Al Asad subrayó que, aunque ha habido una aproximación y un cambio de lenguaje, se han tomado pasos limitados: "No se puede decir que se hayan adoptado grandes medidas sobre esto".
Sobre la Unión Europea (UE), dijo que, en la actualidad, la prioridad siria es desarrollar la cooperación actual, más que un Acuerdo de Asociación, que "requiere más discusión tanto a nivel legal y técnico, así como un mayor desarrollo".
"A menos que nuestra economía sea fuerte, no se puede cumplir ningún objetivo económico, bien a través de la asociación con la UE o uniéndonos a la OMC (Organización Mundial de Comercio) -apuntó Al Asad-. Por tanto, nuestra prioridad es trabajar en nuestra economía por el interés de Siria".