En diálogo con la Agencia Judía de Noticias y de cara a la inminente visita del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, a Brasil, el presidente de AMIA, Guillermo Borger, aseguró en relación a lo que representa Ahmadinejad y frente a su actitud de negar el Holocausto, de pedir la eliminación del Estado de Israel, de avanzar en un dudoso programa nuclear y de no colaborar con la extradición de los requeridos por la Justicia Argentina en la causa AMIA, que “de tener que resumir en una frase la sensación que causa en AMIA la visita, sería ‘gran indignación’”.
En este sentido, indicó estar “especialmente dolido, por ser nosotros víctimas del terrorismo internacional ejecutado directamente por Irán, a cuyos sospechados se pide que comparezcan ante la Justicia Argentina, que tienen un pedido de captura de Interpol emitido en su contra desde hace ya tres años”.
El presidente de AMIA hizo referencia a la última Asamblea General de Naciones Unidas del mes de septiembre y expresó que “estoy particularmente dolido ya que hace pocas semanas participamos de la Asamblea General de la ONU y vimos con gran beneplácito como muchas naciones, entre ellas de América Latina, no estuvieron presentes en el recinto de la Asamblea General al momento en que Ahmadinejad dio su discurso”.
“Con ello entendimos que el mundo está recapacitando y dándose cuenta que Irán es sinónimo de terrorismo”, agregó.
Borger prefirió mantenerse fuera del ámbito de la política de Brasil al expresar que considera que la visita de Ahmadinejad es contraria a las políticas que desarrolla ese país. “Sin ánimo de entrometernos en temas internos de Brasil, a partir de las políticas democráticas que suelen demostrar y tener, entendemos que improcedente el hecho de recibir al presidente de Irán, al presidente del terrorismo internacional que siembra muerte, dolor y sangre en gran parte del mundo”, dijo.
También subrayó que “Brasil como país democrático, y Lula como presidente democrático, hacen que la visita sea absolutamente contradictoria. Darle lugar y recibir oficialmente a quien representa el terrorismo y la muerte a nivel internacional es contradictorio para Lula”.
Borger fue duro al expresar su sentimiento frente a la visita de Ahmadinejad a Brasil. “Nuevamente, sin querer inmiscuirme en las políticas internas de Brasil, estoy indignado como judío, como AMIA y como ciudadano de Argentina, un país afectado por este terrorismo”.
Consultado por la posibilidad de que el Gobierno Argentino extienda una invitación a Ahmadinejad, el presidente de la Mutual respondió a esta agencia que “después de escuchar el discurso de la Presidenta de la Nación en la ONU, estoy seguro de que nunca le dará lugar a Irán, de que nunca lo invitará a nuestro país. Ella rechazó las actuaciones y conceptos que esgrime Ahmadinejad. De ninguna manera nuestra presidenta aceptaría semejante visita”, aseguró.
Por último, Guillermo Borger reiteró que la AMIA recibe con “mucho dolor” la próxima visita del presidente iraní a Brasil y que está “profundamente indignado” frente a ese acontecimiento.
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