"Las fuerzas policiales fueron colocadas en un estado de alerta muy avanzada para velar por el mantenimiento del orden", declaró a la radio pública un alto responsable policial.
"Nosotros hemos desplegado miles de hombres en Jerusalén y en el norte de Israel después de llamados (a manifestar) de los extremistas", agregó.
La policía mantuvo las restricciones de acceso a la Explanada de las Mezquitas para los hombres, autorizando únicamente el ingreso de los musulmanes de más de 50 años, de los árabes israelíes y de los residentes del sector oriental anexado por Israel después de su conquista, en junio de 1967, para limitar potenciales disturbios en Jerusalén.
Este lugar, donde se encuentran las mezquitas de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, es el tercer sitio santo del islam después de La Meca y Medina. También es el lugar más sagrado para los judíos, que lo llaman el Monte del Templo.