Un diputado, Hadi Qavami, interrumpió el discurso del ministro de Defensa designado, Ahmad Vahidi, para decir que inicialmente él se oponía al nombramiento de Vahidi, pero que ha cambiado de opinión tras «las acusaciones sionistas» y ahora votará por él. El comentario generó los aplausos de otros diputados, que gritaron «muerte a Israel».
En virtud de las normas parlamentarias, dos diputados pueden tomar la palabra para expresar su oposición a un candidato a ministro, pero nadie lo hizo en el caso de Vahidi, lo que da a entender que será respaldado en el voto de confianza de hoy.
Argentina había condenado el nombramiento de Vahidi, un alto responsable de la Guardia Revolucionaria que era viceministro de Defensa en el anterior Gobierno, calificándolo de «afrenta a las víctimas» del atentado contra la mutua judía.
Precisamente ayer Irán anunció que tiene ya preparado un nuevo paquete de propuestas para tratar de resolver el conflicto nuclear y prevé presentarlo en breve ante el denominado grupo 5+1, integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad más Alemania, informó ayer el jefe negociador iraní, Said Yalili.
En una rueda de prensa ofrecida en Teherán, el responsable iraní expresó, asimismo, el deseo de su país de iniciar una nueva ronda de negociaciones que promuevan «un mundo justo y en paz».
«Después de unas elecciones gloriosas, estamos en disposición de presentar un paquete de propuestas actualizado, adaptado a la autoridad que ahora tiene la República Islámica», explicó Yalilí, secretario general del Consejo de Seguridad Nacional.
«Confiamos en que con este nuevo paquete se pueda alentar un diálogo y una cooperación que nos conduzcan a la justicia y el desarrollo, así como a la paz en el mundo», agregó el responsable, a quien cita la agencia de noticias local Fars. El anuncio de Irán no parece haber calado en Washington, que aseguró desconocer por completo el contenido de la supuesta propuesta.
Por otra parte, un informe forense indicó que uno de los detenidos en los cruentos disturbios postelectorales murió a causa de los malos tratos recibidos y no por una «meningitis», como había aseverado el régimen. El cadáver de Ruholamini, hijo de un opositor, revela «fuertes golpes en la cabeza y en el cuerpo».Larazon.es
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