Así, la "Chica material" comenzó su visita a Tierra Santa con un toque espiritual.
La estrella pop de 50 años llegó en una camioneta Mercedes negra y fue escoltada hasta el túnel por la policía. No hizo declaraciones a la prensa y abandonó el lugar aproximadamente media hora después.
Madonna no es judía, pero sí seguidora del misticismo judío, y ha adoptado incluso el nombre judío de Esther.
Llegó el domingo por la madrugada a Israel, para ofrecer un par de conciertos esta semana. Será su primera actuación en Israel desde 1993, aunque visitó el país en peregrinajes privados en el 2004 y el 2007.
Madonna tiene también previsto reunirse el viernes con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.