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61º Iom Haatzmaut, acto central de la comunidad judía argentina

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Previo al inició del acto, se realizó una marcha, encabezada por el embajador del Estado de Israel, Daniel Gazit y los máximos dirigentes comunitarios e integrada mayoritariamente por miembros de los diversos movimientos juveniles.

La estructura del acto fue la tradicional para estas ocasiones: una serie de cuadros artísticos, musicales alegóricos y videos que incluyeron la entonación del Himno Nacional Argentino y el Hatikva, el encendido de una luminaria en recordación de quienes dieron su vida por el Estado de Israel; el toque del Shofar; una marcha de banderas a cargo de los abanderados de las instituciones integrantes de la red escolar judía y las socio-deportivas; la Bendición por el Bienestar del Estado de Israel, a cargo del rabino Felipe Yafe; la lectura de un mensaje de Rony Steiniz, director general de la Agencia Judía en Latinoamérica y los discursos de los tres nucleamientos juveniles de la comunidad: Consejo Juvenil Sionista Argentino (movimientos juveniles sionistas realizadores), JUMA (juventud macabea) y Noar Marom (juventud de las instituciones religiosas liberales); el embajador Daniel Gazit y del presidente de la OSA, Carlos Frauman..

El hecho de que esta celebración se efectuara en la sede capitalina del Club Náutico Hacoaj obligó a la OSA, a ser muy exigente en la distribución de las entradas, ya que el lugar elegido, el gimnasio del club, tiene una capacidad acotada, muy inferior a la del estadio Luna Park que se venía utilizando en los últimos años, lo que obligó a que muchos de los asistentes debieran ver el acto en los salones superiores habilitados con pantallas gigantes.

El motivo de este achicamiento fue explicado, en su momento, por el presidente de la OSA como consecuencia de la situación económica, pero evidentemente la poca capacidad relativa del lugar generó resquemores en los movimientos juveniles, que antes de iniciar sus discursos plantearon su descontento por el lugar que se les había asignado y se quedaron en la calle, desde donde pronunciaron sus discursos. Su crítica a la dirigencia en general y a la de la OSA en particular fue muy dura, afirmando “somos el futuro pero también somos una realidad, queremos tener el lugar que merecemos todos, porque los jóvenes queremos ser protagonistas de escribir esta historia y no verlo desde una pantalla afuera, queremos agradecer a los dirigentes que nos acompañan, porque ellos si nos valoran”.

Luego de esta queja, cada representante de los nucleamientos juveniles dio lectura a su mensaje, los que se refirieron a la gesta que significa para el pueblo judío la existencia del Estado de Israel y la celebración del 61º Iom Haatzmaut. El representante del Consejo Juvenil Sionista Argentino también se refirió a que los objetivos del Movimiento Sionista no se cumplieron en su totalidad pues en Israel hay problemas sociales y económicos que de acuerdo a la ideología sionista no correspondería que existieran. A la vez que fue muy duro por la manera que el Gobierno de Argentina actuó en la conferencia contra el racismo, que se efectuó en Ginebra, expresó su apoyo a la comunidad judía de Venezuela, y afirmó que debían hacer una autocrítica “debemos ser los primeros en alzarnos en defensa del Estado de Israel, durante la última operación en Gaza nuestra respuesta a las críticas fue muy débil. Tenemos que tomar conciencia y no permitir nunca más el discurso de aquellos que la vida y la paz no son sus banderas y extienden sus críticas a la existencia del Estado de Israel. Tenemos que transformar estos dichos en actitudes más productivas para defender a Israel en Argentina”.

El embajador Gazit explicó que se emocionó al ver a todos los que se acercaron a festejar Iom Haatzmaut, especialmente a la cantidad de jóvenes, para luego recordar a todos los que murieron en defensa del Estado de Israel por actos terroristas agregando “Es un orgullo para el pueblo judío el tener un Estado, democrático y libre, que llegó a ser uno de los más desarrollados del mundo y ojalá, si no tuviéramos 61 años de guerra al mismo tiempo, podríamos luchar para construir una sociedad que tuviera menos diferencias sociales y mucha más prosperidad sin diferencias”. Respecto al conflicto con los palestinos el embajador Gazit afirmó “Les dimos la oportunidad, tantas veces, para que pudieran tener su estado palestino, tener la paz, dejar el camino del terror y vivir en alegría y en paz con nosotros y todos los gobiernos de Israel quieren la paz, y el gobierno de Netanyahu ya lo demostró cuando hizo los acuerdos con los palestinos. Israel quiere la paz cualquiera sea su gobierno”.

El presidente de la OSA, Carlos Frauman, antes de dar lectura a su discurso despidió a dos miembros de la representación diplomática israelí que culminan su gestión, el Cónsul Uri David y el Consejero Iftaj Curiel, quienes permanentemente colaboraron con la OSA. Posteriormente Frauman se refirió a la relevancia de celebrar Iom Haatzmaut y a los hechos positivos que a lo largo de estos 61 años convirtieron al Estado de Israel en uno de los países más desarrollados del orbe. Al referirse a las críticas recibidas expresó “A los jóvenes les agradezco las críticas que nos han efectuado, no somos perfectos, tenemos errores, muchos. Nosotros también fuimos jóvenes y también muchas veces criticamos, pero ustedes saben a donde tienen que recurrir, con quien tienen que hablar y comprometo a la OSA, hoy en este lugar, a recibirlos a todos ustedes para tratar de corregir los errores que hemos cometido, porque son los últimos eslabones de la continuidad. Muchachos los esperamos, y lo que ustedes hicieron en la calle no nos molesta, al contrario”.

Concluidas sus palabras, Carlos Frauman se dirigió a la calle a reunirse con los jóvenes, siendo seguido a los pocos instantes por el embajador Gazit y las principales autoridades comunitarias encabezadas por Aldo Donzis, Julio Schlosser y Daniel Belinky, quienes junto a los jóvenes cantaron y bailaron.

Lo ocurrido en esta celebración de Iom Haatzmaut puede llegar a ser muy importante en un futuro, pues que los jóvenes utilizaran el acto para hacer conocer su crítica a como sentían que fueron tratados y la respuesta de Carlos Frauman de aceptarlas e invitarlos a dialogar son hechos que marcan una gran diferencia con lo ocurrido en épocas pasadas, donde la juventud hacía oír su descontento silbando al presidente de la OSA mientras este seguía leyendo su discurso como si nada pasase. Frauman aceptó las críticas y los jóvenes no lo abuchearon cuando fue a mezclarse con ellos.

EACh.

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