El ladino, una amalgama de español medieval y hebreo, lengua que hablaban cientos de miles de judíos sefarditas, aquellos cuyos antepasados vivieron en España (sefardí se deriva de Sefarad, la palabra hebrea para España).Hoy en día los estudiosos estiman que es hablado por menos de 60.000 personas – una cantidad que no llenaría ni siquiera un estadio deportivo, según el Jerusalem Post.
"Yo todavía lo hablo, pero si desaparece me causa tristeza", dijo Lucy Eisner, de 89 años, residente del centro, que hoy en día alberga a más de 250 personas. El centro abrió en 1951 como un club social para ancianos Judos sefarditas que vivían en la zona. Hubo una época en que todo el día hablaban en Ladino, pero dijo Eisner unos pocos lo hablamos.
"Me pregunto si esta lengua va a desaparecer completamente", dijo. “Espero que no, porque es tan hermoso."
El ladino tiene sus raíces en
Pero este período fue temporal y en 1492 los judíos fueron expulsados.
Algunos huyeron a Holanda, mientras que otros fueron asentándose a lo largo del Mediterráneo en el Norte de África, el Imperio Otomano y los Balcanes.
Allí los que emigraron aprendieron otras lenguas, pero siguieron hablando en ladino entre ellos.
Eisner, cuyo primer nombre es Angel, se crió con sus padres, sefardíes en Brooklyn después de emigrar en 1913 de Grecia y Turquía. Ahora apenas utiliza la lengua y le preocupa no haya suficientes personas que puedan hablarla.
Durante las primeras décadas del siglo 20 casi cerca de dos millones de judíos emigraron a los Estados Unidos, la mayoría a Nueva Cork
Eran en su gran mayoría askenazíes de Europa Central y Oriental y hablaban yiddish. Pero cerca de 25.000 que hablaban ladino eran sefardíes del Imperio Otomano y emigraron principalmente desde la ciudad griega de Salónica, Monastir y Castoria en la actual Macedonia, Estambul y la isla de Rodas.
La mayoría de ellos se establecieron en Manhattan, Lower East Side y el Bensonhurst sección de Brooklyn.
.Al principio el ladino se habló en Nueva Cork. Algunos servicios eran realizados en las sinagogas en ladino y en aquella época aparecieron periódicos escritos en ladino, el más importante fue
El uso de ladino fue disminuyendo durante la segunda mitad del siglo. Algunos de los que lo hablaban murieron en el Holocausto.
Muchos otros emigraron a Israel después de su fundación en 1948 y abandonaron el idioma.
Calderón Green, que reside hace 20 años en el centro cuenta que en la casa para conversar hablaban en ladino durante todo el día.
Algunos residentes de vez en cuando usan algunas expresiones, como ser en boca cerrada no entra moshka, lo que se traduce en "en boca cerrada no entran moscas", o en inglés: Mantenga la boca cerrada.
Sin embargo, muchos de los residentes son ahora Yídish askenazíes y no hablan en ladino.
Sopie Russo, 85 años dijo"Yo muy pocas veces hablo en ladino ahora". Russo cuyos padres emigraron de Monastir a Brooklyn, en 1910, nunca llegaron a aprender bien el inglés y siempre hablaban en ladino. Ella recuerda con cariño a su padre contando historias acerca de Djohá, un cómico popular que hablaba en ladino, como el Loco en Gimpel Yídish historias popularizada por Isaac Bashevis Singer. Russo rara vez habla ladino con personas fuera de su familia.
Otros residentes informaron dejaron de utilizar el uso diario de la lengua después de sus padres murieron.
Pero en los últimos años ha habido un esfuerzo por preservar la lengua. Algunas sinagogas sefardí en Nueva York ofrecen clases de idioma ladino. Músicos sefaradí también han comenzado a grabar canciones tradicionales en ladino.
Abraham Lavender , profesor de