Noam y Aviva Shalit, padres de Gilad, el soldado secuestrado en junio de 2006, quien pasará su tercer Pesaj en cautiverio, se reunieron con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por primera vez desde su asunción.
Luego del encuentro, el padre del soldado declaró que “por el momento, no hay razón para el optimismo”.
“Sin embargo, todavía tenemos esperanza de que las cosas cambien. Espero que las cosas empiecen a moverse”, sostuvo Noam Shalit.
Sobre la carpa en señal de protesta que los padres sostuvieron hasta el día 1000 desde la captura, Noam aclaró: “No dijimos que relanzaríamos la lucha, dijimos que lo íbamos a considerar, todavía lo estamos considerando”.