La organización Human Rights Watch acusó hoy a las Fuerzas de la Defensa de Israel (IDF por su sigla en inglés) de disparar bombas de fósforo blanco sobre áreas densamente pobladas en la Franja de Gaza, durante la Operación Plomo Fundido contra la organización terrorista Hamas. La institución defensora de derechos humanos sostuvo que el lanzamiento de ese tipo de armas es ilegal, aunque la ley internacional sostiene que las municiones de fósforo están permitidas en áreas abiertas.
Por su parte, en un comunicado al que tuvo acceso la Agencia Judía de Noticias (AJN), la IDF aseguró que, aunque hay una investigación en curso a punto de ser concluida, las bombas fueron utilizadas para necesidades operacionales específicas “sólo y de acuerdo a la ley humanitaria internacional”.
“El reclamo de que bombas de humo fueron utilizadas indiscriminadamente o para amenazar a la población civil, es infundada”, sostuvo la oficina de prensa de la IDF en el comunicado.
La investigación, ordenada por el jefe de Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, busca evaluar diferentes aspectos del enfrentamiento durante la operación.
JR-GB