Según informa la radio pública, Sharon comenzó sus reuniones con su rival por la dirección del partido y ministro de Exteriores en el último gobierno antes de las elecciones, Benjamin Netanyahu, al que confirmó como jefe de la diplomacia tras varios días de dudas. En efecto, la cartera de Exteriores era una de las más codiciadas, incluso por los socios de coalición del Likud, y Netanyahu, ex primer ministro, había amenazado con abandonar el gabinete si Sharon le apartaba del cargo.
La distribución de ministerios le está resultando difícil a Sharon, quien tiene que pagar los ‘favores’ recibidos durante la campaña electoral y las posteriores negociaciones con los partidos. Tal es el caso por ejemplo de Ehud Olmert, actual alcalde Jerusalén y miembro del equipo negociador, que ha exigido una cartera de importancia, como Exteriores o Finanzas. Como la primera ya está atribuida, es posible que Olmert consiga la segunda, para disgusto de su actual titular, Silvan Shalom.
El problema es que Shalom también es un peso pesado del Likud y no puede ser apartado así como así de un ministerio de primera fila sin concederle otro a cambio, por lo que, según la radio militar, Sharon envió a ‘negociar’ a su jefe de gabinete, Dov Weisglass, quien debía convencer a la ministra de Educación, Limor Livnat, para que cediera su puesto a Shalom. Al parecer la gestión no ha tenido éxito.
Sharon debería presentar los acuerdos de coalición en la Knesset esta tarde y su nuevo Gobierno mañana mismo, con excepción de los ministros del Partido Nacional Religioso, que debe reunirse el próximo domingo para tomar una decisión. Los ministros del NRP jurarán su cargo el lunes, tras lo cual el Ejecutivo en pleno se trasladará a la residencia del presidente, Moshe Katsav, para la fotografía oficial.
En el nuevo Gobierno, el Likud contará con doce o trece minsterios, entre ellos Defensa, que conserva Shaul Mofaz. Por su parte, Unión Nacional ha conseguido las carteras de Transporte y de Turismo, mientras que Justicia, Interior, Infraestructuras, Medio Ambiente, Tecnología y Ciencias recaen en el Shinui. El NRP se ocupará de Vivienda y Trabajo y Asuntos Sociales.
El Gobierno de coalición cuenta con 68 de los 120 escaños del Parlamento unicameral: 40 del Likud, 15 del Shinui, 7 de Unión Nacional y 6 del Partido Nacional Religioso.