Uno de los vehículos estaba en llamas cuando fue empujado por el segundo automóvil hasta que impactó la puerta de la sinagoga, en momentos en que había cerca de una decena de personas al interior asistiendo a la clase de un rabino.
El edificio comenzó a incendiarse pero las personas que estaban adentro lograron escapar a salvo.
La policía halló bombas molotov sin estallar dentro del segundo vehículo, que no llegó a incendiarse. Dijeron que estaban investigando el ataque y que no habían realizado arrestos.
Una agrupación judía, el Buró Nacional para la Vigilancia contra el Antisemitismo, condenó el ataque.
Previamente, el ministro del Interior Michele Alliot-Marie se reunió con las comunidades musulmanes e israelíes de Francia y jefes de seguridad para entregarles un mensaje sobre el conflicto en la Franja de Gaza, a fin de que no lleve a actos violentos en el país.
En los últimos años, los enfrentamientos entre israelíes y palestinos han llevado a actos de violencia en contra del pueblo judío o de edificios públicos en Francia, que posee grandes comunidades musulmanas y judías.