A pesar de que es en extremo dificultoso para el equipo del CICR moverse alrededor de la Franja, las autoridades israelíes facilitaron la coordinación para posibilitar el movimiento de los miembros de la entidad que acompañaron a técnicos para reparar daños en las líneas de energía que abastecen de electricidad israelí a la parte norte de Gaza. En coordinación con las autoridades israelíes, el CICR dispuso un pasaje seguro hacia zonas particularmente peligrosas para una cantidad de ambulancias y un equipo de brigada de fuego, asegurando de que no sean impactados por bombardeos mientras atienden a personas necesitadas.
El CICR además asistió al Centro Hermana de la Madre Teresa para discapacitados mentales, proveyendo de pañales y agua potable.