Por: Lucio Fernández Moores.- La presunta injerencia iraní en países de la región y la investigación de la conexión local del atentado de 1994 contra la AMIA serán dos de los reclamos que esta semana le llevarán a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dirigentes de la comunidad judía local.
La dirigencia comunitaria se reunirá mañana con la Presidenta. El encuentro fue pautado a propósito de la visita que realiza al país el presidente del Comité Judío Americano, Richard Sideman. En diálogo con Clarín, apenas llegado ayer al país, Sideman, sostuvo que el atentado contra la AMIA, "es un tema vital" en el encuentro de mañana con la Presidenta.
"AMIA plantea otro punto, que es el rol de Irán como elemento desestabilizante y agresivo en la comunidad internacional", expresó el titular del American Jewish Committee (AJC). "Sabemos que en las embajadas de Irán en varios países de la región están intentando desestabilizar a los gobiernos democráticos apoyando revoluciones", agregó Sideman, quien mencionó a Nicaragua y México.
La semana pasada, la canciller israelí, Tzipi Livni, advirtió sobre "lazos" entre Irán y "movimientos guerrilleros" sudamericanos. Como ejemplo, puso el inusitado número de diplomáticos iraníes acreditados en Nicaragua, que llegan a 30. La Justicia sospecha que supuestos diplomáticos iraníes fueron usados para preparar el atentado de 1994 contra la AMIA, y hay siete ex funcionarios de ese país con órdenes de captura.
El presidente de la AMIA -entidad asociada al AJC-, Guillermo Borger, dijo que con los pedidos de captura de los iraníes "está prácticamente concluida" la búsqueda de la conexión internacional del atentado y que la Justicia debe apuntar ahora a la "conexión local", por la que no hay detenidos.
Acompañado por otros siete directivos del AJC, entre ellos su directora de Asuntos Latinoamericanos, Dina Siegel Vann, Sideman también se entrevistará con el fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman; el ministro de Justicia, Aníbal Fernández; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri; y el embajador de los Estados Unidos, Earl Anthony Wayne.
"Los sucesos de Bombay ejemplifican una vez más el virus mortífero del antisemitismo", dijo Sideman sobre los ataques en la India. Uno de los ataques fue en una casa de estudios de la comunidad judía en la que Borger había estado apenas un mes atrás.