En un acto homenaje a los 13 años del asesinato del Yitzhak Rabin, Dalia, su hija, se refirió principalmente a la necesidad de cuidar y defender el recuerdo y el legado de su padre.
"Mi padre cayó en la lucha por la paz. Con la fe que eso nos traerá un futuro mejor. Por sus creencias fue asesinado y quedamos acá quienes queremos recordarlo, para cuidar y defender su memoria”, señaló la hija del premier asesinado durante un acto en el que participaron decenas de jóvenes.
"Nuevamente el otoño está en el aire de nuestro país, el polvo ya no está y la humedad molesta se disipa, hay cortes y otra vez es noviembre", dijo Rabin y pidió recordar la noche del asesinato. "Trece años, es el Bar Mitzvá, desde aquella noche en la plaza, que se llamaba reyes de Israel y estaba llena de esperanza, de gente que vino a amarlo", continúo.
"En un corte, en un disparo de tres balas en manos de un asesino cruel, se apagó la luz, pero se prendieron las velas y el alma buena voló y nos dejó", susurró Dalia ante la multitud.
"Cada año cuando llega noviembre nos reunimos en distintos foros para recordar y no olvidar", agregó.
Dalia Rabin se refirió a las acciones de su padre, especialmente en el ámbito nacional “Yitzhak Rabin era un hombre que hacía cosas, creía en creaciones perdidas, su visión la concretó no con muchas palabras, era un hombre simple. Nunca buscó reconocimiento de su grandeza y con sus logros corría para adelante. Era un motor tras su gran objetivo", aseguró.
"Mi padre fue un hombre de ejército, fue un hombre ordenado que odiaba la corrupción”, culminó su hija resaltando la figura de Yitzhak Rabin.
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