"El adelanto de las elecciones no sólo que no tendrá influencia en la economía israelí sino que podría por el contrario contribuir a un ahorro económico si se lo compara con las elecciones anteriores que fueron programadas con mucha anterioridad", así lo expresaron el Prof. Avner Bar-Ilán y el Prof. Benjamín Bental del Departamento de Economía de la Universidad de Haifa. "Uno de los peligros de las elecciones son las costosas campañas electorales, pero en este caso se trata de elecciones rápidas. "En este aspecto, elecciones sorpresas son mucho más baratas", explica el Prof. Bar-Ilan, Director del Departamento de Economía de la Universidad de Haifa.
El hecho que las elecciones van a llevarse a cabo en una época de crisis económica a nivel mundial no es significativo. Para la economía de un país es importante que las elecciones se realicen en una fecha determinada, en caso contrario provoca incertidumbre, hecho que afectaría a la economía del país.
En estos momentos el mundo atraviesa por un periodo de inseguridad tan grande que la situación política de Israel es irrelevante. Si uno u otro ministro continuarían desempeñando sus funciones, luego de las elecciones, no es un tema de suma trascendencia.
El Prof. Benjamin Bental explica que las elecciones en Israel son hechos de poca importancia que está lejos de influenciar al tsunami económico mundial. La competencia política se dará especialmente en el campo económico favoreciendo al partido que demuestre que sabe cuidar los fondos públicos.
El adelanto de las elecciones influenciará sobre ciertos problemas existentes que necesitan la inmediata intervención del Gobierno. Uno de ellos es la crisis de las Universidades e Institutos de Altos Estudios. Dicha crisis pone en peligro la apertura del año lectivo, programado para la semana entrante, explicó el Prof. Bental.