El servicio de seguridad israelí presentó una lista de funcionarios que podrían ser blancos de un ataque de Hezbollah

Los servicios de seguridad de Israel dieron a conocer un listado con los nombres de altos funcionarios que se desempeñaron alguna vez en el país y que hoy podrían estar en la mira de Hezbollah.
El documento fue preparado en respuesta a las amenazas de Hezbollah de vengar el asesinato de su "oficial de operaciones", Imad Mughniyeh, el pasado mes de febrero del que el grupo hizo responsable al Estado de Israel.
Una fuente superior de seguridad dijo al diario israelí Haaretz que tras el asesinato, la Oficina Contra el terrorismo, convocó a una serie de reuniones sobre la probable respuesta de Hezbollah. A las reuniones asistieron representantes de todos los organismos de inteligencia – el Shin Bet, el Mossad y el Servicio de Inteligencia Militar -, así como el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la policía.
El principal objetivo, según citó la fuente, era tratar de evitar otro incidente como el secuestro en el año 2000 de Elhanan Tennenbaum, un ex alto funcionario de las Fuerzas de Defensa de Israel. 
El resultado de la reunión fue la orden de que cada organismo de seguridad debía elaborar una lista de ex altos funcionarios que podrían ser vulnerables a un asesinato o secuestro por parte deHezbollah.
"Cada organización debía definir cuál de sus dirigentes, ya jubilados, puede equivaler a la figura de Mughniyeh, en relación a un posible asesinato", informó la fuente.
Los criterios para su inclusión en esta lista incluyen la antigüedad de la persona en la organización, su actual prominencia pública y el riesgo al que su ocupación actual los expone.
Tras un estudio de inteligencia sobre cada una de esas personas, los servicios de seguridad decidieron asignarles custodios personales, sobre todo de cara a los viajes al exterior.
Desde el asesinato de Mughniyeh, Israel ha recibido numerosas advertencias de inteligencia de Hezbollah con los planes de vengar la matanza atacando a judíos o el extranjero y unos pocos intentos ya fueron frustrados gracias a la cooperación entre israelíes y servicios de seguridad extranjeros.