Los rabinos Daniel Goldman, Felipe Yafe y Darío Feiguin visitaron la Asociación Israelita de Paraná, con el objetivo de trabajar sobre el “judío genuino”.
La rabina de la comunidad de Paraná, Sarina Vitas que recibió a los religiosos porteños expresó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), que “después de las elecciones en AMIA y de algunas declaraciones que se dieron, el interior (del país) estaba ávido de conocer algunas posturas y de sentirse reflejados por la conducción”.
Vitas explicó que “las comunidades del interior son independientes en sus estatutos religiosos, pero perteneciendo al Vaad Hakeilot (Federación de comunidades) y teniendo una mirada hacia la AMIA, con todo lo que (la mutual) implica para la judería argentina, había cosas que sonaban ‘raro’”.
Como primera rabina latinoamericana a cargo de una congregación, Vitas, que llegó a Paraná en abril de 2005, afirmó que “en las comunidades del interior hay un importante porcentaje de matrimonios mixtos”.
La actividad, organizada por la Federación de Comunidades del Judaísmo Conservador (Fedecc), fue una señal de que la entidad “está tratando de llevar sus propuestas al interior del país”, sostuvo Vitas a AJN.
La rabina señaló que la propuesta fue abierta a todo el público y consistió en una disertación los rabinos Goldman, de la comunidad Bet-El, Yafe, líder espiritual de Bet-Hilel y Feiguin, de Amijai.
Los temas variaron entre fundamentos halájicos, de lo social y también de la vida y experiencia comunitaria.
Tras los discursos, los religiosos abrieron un espacio para trabajar con universitarios y se proyectó el corto “El secreto” en el que un sacerdote descubre sus raíces judías.
“En función de eso, la idea fue pensar cómo se sostiene nuestra identidad en el interior con los obstáculos y las posibilidades que hay”, subrayó Vitas.
Y añadió: “Se pudo generar, a partir de Fedecc, que los rabinos del movimiento conservador que están en Buenos Aires y que son líderes en sus instituciones, puedan llevar al interior el mensaje de la Federación”
Vitas apuntó que ese mensaje consiste en “intentar que las dudas institucionales no perduren en el tiempo, (y tener en cuenta) que hay un pueblo y una comunidad judía que lucha constantemente y se nutre de sus valores, de su historia y de su fe para mantenerse en el tiempo”.
“(Más allá) de las posturas, todos trabajamos para sostener la identidad judía”, concluyó Vitas.
La comunidad judía de Paraná cuenta con 570 familias, 420 familias que están asociadas y 150 que no lo están. De los asociados, el 50 por ciento activa en algún espacio comunitario
También hay una escuela judía complementaria para chicos de 3 a 12 años.
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