Israel pensó seriamente en bombardear los emplazamientos nucleares de Irán este año, pero el presidente norteamericano, George W. Bush, se negó a avalar esas operaciones, indica este viernes The Guardian.
Según el diario británico, que cita fuentes europeas de alto nivel, el primer ministro Ehud Olmert evocó el tema con el presidente Bush en una reunión a solas celebrada el 14 de mayo.
Pero el presidente norteamericano contestó que no respaldaría la iniciativa por temor a represalias contra objetivos norteamericanos en Irak y Afganistán, y por sus dudas acerca de la capacidad de Israel para dañar seriamente las instalaciones nucleares iraníes, informó AFP.
The Guardian subraya que si Israel hubiera querido llevar a cabo la operación sin aval de Washington, sus aviones no hubieran podido llegar hasta Irán sin pasar por el espacio aéreo iraquí, bajo control estadounidense, y Teherán no habría tenido más remedio que considerar que Estados Unidos aprobaba el ataque, con el consiguiente riesgo de represalias.
Israel considera a Irán la amenaza más importante, debido a la aceleración del programa nuclear iraní y las repetidas declaraciones de sus dirigentes sobre la desaparición del Estado judío.
Israel -única potencia nuclear en Cercano Oriente, aunque se niegue a reconocerlo oficialmente- y Estados Unidos acusan a Irán que querer desarrollar armamento nuclear, mientras que Teherán asegura que su programa nuclear es totalmente pacífico.