El presidente israelí Shimon Peres aseguró que con los palestinos se está negociando "una paz plena" ya que “una paz imperfecta es mejor que una victoria perfecta” y expresó su preocupación porque los terroristas “agregaron los secuestros a las bombas, llevando el combate a familias inocentes”.
En ese sentido, Peres pido la liberación de Gilad Shalit, “hijo de una familia que ama la paz” y señaló que “esta Asamblea debería presionar para la liberación de este joven, que ésta sea una prioridad”.
Con respecto a Irán, el Presidente de Israel señaló que la presencia del Presidente del país islámico en la ONU “ya es una vergüenza” y que su “negación despreciable del Holocausto es una burla, una ofensa cívica a los sobrevivientes y contraria a las resoluciones adoptadas por esta misma asamblea”.
“Renovó sus insultos antisionistas llevando otra vez a la vida uno de los complot más peligrosos en contra del pueblo judío”, señaló Peres, quien agregó que “el pueblo iraní no es nuestro enemigo, sus líderes fanáticos son el problema. Su líder es un peligro para su mismo pueblo, la región y el mundo”.
Peres también explicó que “el apoyo de Irán a Hezbollah divide al Líbano y su apoyo a Hamas divide a los palestinos y posterga el establecimiento de un estado palestino”.
Denunció que desde esa misma tribuna de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un día antes, el jefe de estado iraní, Mahmud Admadineyad, hizo "oscuras acusaciones" basándose en el libelo de los "Protocolos de los Sabios de Sión", en "un intento de revivir uno de los más feos complots de la historia". Ese texto, ahora considerado falso y publicado en 1900, describía un plan judío para dominar el mundo, e Israel considera que fue origen de la matanza de miles de sus ciudadanos.
Aclaró además que “Teherán combina misiles de largo alcance con mentes de corto alcance” y llamó al mundo a unirse “para combatir el terrorismo”.
“El futuro no está en las manos del petróleo o el oro. La educación es lo que tiene la clave del futuro de cada uno de nosotros”, dijo Peres, quien concluyó su discurso con un “Shana Tova”.