Dieciséis violines usados por víctimas del Holocausto judío -incluido un instrumento cuya caja fue usada para contrabandear explosivos que volaron una base nazi- formarán parte de un concierto el miércoles en Jerusalén.
"Cada violín tiene su propia historia", ha dicho Amnon Weinstein, de 69 años que, junto a su hijo, pasó la última década restaurando violines recolectados por toda Europa.
Weinstein, un fabricante de violines, ha dicho que recibió los instrumentos en diversos estados, muchos de ellos decorados con estrellas de David, testimonio de sus ex dueños judíos.
"Al restaurar los violines, su legado vuelve a nacer", ha señalado Weinstein, que perdió a casi toda su familia en el Holocausto.
Miembros de la orquesta israelí Raanana y la filarmónica Istanbul Orchestra tocarán todos los violines por primera vez en un concierto titulado "Violines de Esperanza".
El renombrado violinista Shlomo Mintz tocará uno de ellos.
Uno de los instrumentos, llamado Violín de Motele, perteneció a un niño judío de 12 años que lo tocó para oficiales nazis de la SS de Hitler en Bielorrusia en 1944.
Motele, con su violín, se había unido a otros partisanos opositores a los nazis en un pueblo cercano a la frontera con Ucrania y logró infiltrarse en un edificio nazi allí.
"Los oficiales alemanes lo escucharon tocar en la calle un día y luego lo llevaron a hacer lo mismo cada noche en su complejo de la ciudad", ha dicho Sefi Hanegbi, cuyo padre tocó junto a Motele en un campo partisano en un bosque durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de cada actuación, Motele escondía su violín en el edificio y se iba con la caja vacía. Luego volvía con la caja llena de explosivos y los metía en agujeros en las paredes, hasta que un día los explosivos fueron detonados, dijo Hanegbi.
Motele luego fue asesinado en una emboscada y la familia de Hanegbi trajo su violín a Israel, donde permaneció en un armario durante años. Weinstein lo restauró por primera vez hace ocho años.