En comentarios que fueron transmitidos en directo, Olmert dijo que estaba anunciando su decisión de "renunciar a su cargo como primer ministro de Israel".
Olmert, quien se enfrenta a una acusación criminal por una investigación sobre corrupción, dijo en la reunión semanal del gabinete que cree que está actuando "de manera apropiada y de acuerdo al buen gobierno" al renunciar.
No estaba clara de inmediato la fecha en que Olmert presentaría formalmente su renuncia al presidente Shimon Peres. Después, ejercerá como primer ministro en funciones hasta que Israel tenga un nuevo Gobierno, ya sea a través de un acuerdo de coalición o de elecciones anticipadas.
Olmert fue reemplazado por la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, como líder del gobernante partido Kadima en unas primarias que se realizó el miércoles.
Olmert prometió renunciar una vez que se hubiese elegido al nuevo líder del Kadima. En la reunión de gabinete, Olmert dio sus buenos deseos a Livni, le estrechó la mano y pidió al país que la apoye.
Si Livni, la principal negociadora de Israel en las conversaciones de paz con los palestinos, recibe la aprobación de Peres para intentar formar un nuevo Gobierno, tendrá 42 días para forjar una coalición.
El fracaso en las negociaciones para formar una coalición podría llevar a elecciones parlamentarias anticipadas, lo que sumergiría a Israel en la incertidumbre política y reduciría aún más las posibilidades de que se cumpla el objetivo estadounidense de alcanzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos este año.
/Por Jeffrey Heller/.*.