La nueva jefa del gobernante partido Kadima de Israel pasó prácticamente del anonimato político al umbral de la primera magistratura en sólo diez años.
Livni, de 50 años, abogada, ex agente de la Mossad y madre de dos, también ha hecho un giro de su firme postura sionista nacionalista a ser una apasionada abogada del acuerdo de "tierra por paz" con los palestinos.
Es sus casi dos años como la segunda mujer israelí designada canciller, Livni ha liderado el equipo del primer ministro Ehud Olmert en las negociaciones con la Autoridad Palestina.
Mantiene altos niveles de popularidad con el público israelí y es considerada como "intocada" – una refrescante alternativa a una cultura política dominada por viejos militares, muchos de los cuales han sido tocados por la corrupción.
Sin embargo, se le critica por su falta de experiencia en temas de política y seguridad.
Protegida de Sharon
La relativamente corta carrera parlamentaria de Livni empezó cuando fue elegida al Knesset (Parlamento israelí) en 1999 en representación del derechista partido Likud.
Fue la protegida del ex primer ministro Ariel Sharon, quien en 2001 la nombró ministra de Desarrollo Regional.
Siguieron otras carteras ministeriales – Absorción de Inmigrantes, Vivienda y Construcción, Justicia y, luego, Relaciones Exteriores.
Se convirtió en una cercana consejera de Sharon y en 2005 ayudó a negociar la polémica retirada del Ejército y colonos israelíes de la Franja de Gaza.
Cuando Sharon abandonó el Likud – que se dividió a raíz del tema de la retirada – para formar el partido Kadima en 2005, Livni se fue con él.
Antecedentes derechistas
La canciller tuvo una importante transformación ideológica al convertirse en una proponente de la separación unilateral y la conformación de un Estado palestino.
Su padre Eitan, nacido en Polonia, fue una figura clave en el movimiento judío subterráneo, el Irgun.
Este movimiento surgió contra el régimen británico en Palestina antes de la fundación de Israel en 1948 y es mejor conocido por su ataque contra el Hotel Rey David en 1946, en el que murieron 91 personas.
Pero aunque fue criada con el sueño de un "Gran Israel", cuyo territorio ideal incluye toda Cisjordania, llegó a creer que la coexistencia con los palestinos era necesaria para la supervivencia de Israel como un Estado democrático.
En 2006, le dijo al diario The New York Times: "Creo, como mis padres, en el derecho que tiene el pueblo judío a ocupar toda la tierra de Israel. Pero también fui criada para preservar a Israel como la patria del pueblo judío y preservar sus valores democráticos".
"Así que, al escoger entre mis sueños y mi necesidad de vivir en democracia, prefiero entregar un poco de tierra", añadió.
Polémica guerra
Livni continuó como canciller bajo el sucesor de Sharon, Ehud Olmert, durante la guerra entre Israel y el Líbano en 2006.
Se ha rumorado que la mantuvieron al margen de las decisiones político-militares durante esa guerra, aunque estuvo muy activa en la negociación de la resolución 1701 de la ONU que puso fin al conflicto de 34 días.
Olmert recibió intensas críticas por el manejo de la guerra, que luego fue condenada como una campaña indecisa y mal administrada, realizada por fuerzas mal preparadas.
Uno de los momentos más polémicos de Livni fue el llamado a dimitir que le hizo al primer ministro después que saliera el informe oficial de la guerra y, luego, su propia renuencia a renunciar cuando Olmert rehusó dejar el cargo.
Desde noviembre del 2007 ha estado profundamente involucrada en conversaciones con la Autoridad Palestina con miras a la creación de un Estado palestino.
No obstante, debido a las condiciones de las conversaciones, no ha podido revelar su actual postura con respecto al estatus final, como las fronteras y el destino de Jerusalén.
Está, sin embargo, opuesta a ceder a un acuerdo sobre el derecho de retorno de los refugiados palestinos a Israel.
Livni se opuso a los acuerdos de Oslo de 1993 en parte porque, como el dijo a The New York Times, dejaron sin resolver los temas más contenciosos.
También se dice que se opone a firmar un acuerdo interino para antes de que el presidente Bush y Ehud Olmert abandonen sus cargos.
Agente de la Mossad
La señora Livni, además, ha mantenido un bajo perfil en los medios, la que le ha ganado fama de ser fría y distante.
Ha intentado mantener a su familia fuera de la farándula, aunque está casada con Naftali Spitzer, un publicista que tiene su propia agencia.
La pareja tiene dos hijos – Omri y Yuval.
Tzipora Malka Livni nació y creció en Tel Aviv y, de colegiala, fue descrita como inteligente, deportiva con actitud varonil.
Prestó servicio militar y completó cuatro años con la agencia de inteligencia Mossad.
No se conoce mucho sobre sus misiones de espionaje, solo que parte del trabajo involucraba vivir en París.
Después se graduó de la escuela de Leyes de la Universidad Bar-Ilan y practicó el derecho durante una década antes de entrar en la política.